Salud Bienestar

Qué pasa si consumes suplementos de vitamina D caducados

Botella de cápsulas de vitamina D que se vierten en la mano. Firma: iStock

Al igual que en los alimentos o los medicamentos, en los suplementos alimenticios de vitamina D hay que tener en cuenta la fecha de caducidad. Así lo asegura la doctora Begoña Ortiz Santodomingo, directora del área científica de Farmasierra, que señala que hay que mantener la estabilidad de la vitamina D en su formulación "debido al impacto que tiene en la calidad del producto final, así como en la salud de los consumidores".

Si la vitamina D pierde sus propiedades, no da los mismos beneficios para la salud. Por lo que si alguien está tomando esta vitamina para paliar alguna deficiencia o mantener ciertos niveles en sangre, debería tener en cuenta la fecha de caducidad del suplemento.

Cuando se hace un producto farmacéutico, lo que interesa es que su formulación sea estable y que se pueda mantener sus propiedades originales, durante una determinada fecha, desde la de fabricación hasta la de caducidad.

El 93% de los europeos reconocen haber tomado algún tipo suplemento alimenticio en el último año, siendo el más demandado la vitamina D, según una encuesta hecha por Food Supplements Europe (FSE).

Si un suplemento de vitamina D está caducado pierde gran parte de sus propiedades

La vitamina D ayuda al correcto desarrollo, funcionamiento y mantenimiento de huesos y músculos. Hay que dejar claro que tomar un suplemento de esta vitamina caducado no es peligroso para la salud "pero sí ineficaz puesto que se habrían perdido gran parte de sus propiedades", apunta la doctora Ortiz.

La experta destaca que la vitamina D3, al ser una molécula muy inestable, sensible al calor, al aire y a la luz, "se exigen los más altos estándares de calidad en el desarrollo de fabricación para garantizar la máxima estabilidad en su formulación. Por ello, es imprescindible utilizar suplementos bien diseñados y bajo estrictos controles de calidad que garanticen la cantidad de vitamina D3 en el momento de su administración".

La directora del área científica de Farmasierra explica que para mantener la estabilidad de la vitamina D3 "se deben estudiar las interacciones entre los componentes de la formulación, el impacto del proceso de producción de la forma farmacéutica, el envase adecuado para proteger la vitamina D de la luz y controlar las condiciones de temperatura y humedad durante todo el proceso y en su almacenamiento".

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