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Qué es el ayuno de agua o ayuno de Buchinger, un método menos conocido para perder peso que analizan los expertos

Foto: Getty.

En los últimos años se han popularizado más y más los métodos de ayuno como herramienta para perder peso, pero sobre todos ellos se ha extendido una pequeña sombra de duda, haciendo que no sea del todo fácil conocer con exactitud si su eficacia (y su seguridad) está demostrada.

Uno de esos métodos es el denominado 'método de Buchinger', un ayuno que consiste en una alimentación a base de pequeñas cantidades de zumo o sopa. También se le conoce como 'ayuno de agua', tiene supervisión médica y ha cogido fuerza y popularidad especialmente en Europa.

Un estudio realizado por la Universidad de Illinois Chicago y dirigido por la experta en kinesiología y nutrición Krista Varaday ha intentado arrojar más luz sobre este método de ayuno y ha llegado a la conclusión de que el ayuno de Buchinger puede ser eficaz...pero no durante tanto tiempo como se pensaba.

De acuerdo con la investigación de Varaday, el ayuno de Buchinger puede reportar algún que otro beneficio al organismo como la reducción del colesterol y de la presión arterial, pero los valores se recuperaban en cuanto el paciente regresaba a una alimentación normal sin ayuno.

Cuánto peso se pierde con el ayuno de Buchinger

Los estudios del equipo dirigido por Varaday comprobaron que, efectivamente, el ayuno de Buchinger ayuda a perder peso. El efecto, sin embargo, no fue el mismo en todas las personas, ya que la pérdida de peso dependió del tiempo durante el que se realizó el ayuno.

Así, las personas que realizaron un ayuno de cinco días perdieron entre un 4% y un 6% de su masa corporal. Las que realizaron un ayuno de entre siete y diez días perdieron entre un 2% y un 10% y las que lo hicieron entre 15 y 20 días redujeron su masa corporal entre un 7% y un 10%.

Una vez finalizado el ayuno, los efectos de esta pérdida de peso se fueron diluyendo. En los casos en los que se siguió el proceso se pudo comprobar que los pacientes recuperaban parte del peso perdido en el ayuno, aunque con diferencias (en uno de los casos recuperó todo el peso en tres meses).

Lo que sí parece más claro es que los beneficios de otra índole se perdieron rápidamente cuando se finalizó el ayuno: tanto la presión arterial como el colesterol y el nivel de azúcar en sangre volvieron a valores anteriores en cuanto se dejó el ayuno y se retomó la alimentación.

Los efectos secundarios del ayuno de Buchinger

La investigación no reportó efectos secundarios de extrema gravedad, aunque sí dejó constancia de síntomas más o menos vinculados al ayuno como dolores de cabeza, insomnio por las noches y, lógicamente, hambre.

Otro aspecto a reseñar es el descubrimiento de que solo una tercera partes del peso reducido fue en grasa, al contrario de lo que sucede en dietas más 'estándar'. Esto se debe a que el cuerpo, al no aportarse proteínas, tira de los recursos de los músculos.

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