Barcelona
Grupo Indukern crece en Argentina con la compra de la firma de medicamentos para animales Tecnofarm. A través de su filial en el negocio de la veterinaria, el laboratorio Calier, la compañía catalana ha adquirido la compañía latinoamericana con el objetivo de crecer en la región, dónde vislumbra mucho potencial.
Grupo Indukern crece en Argentina con la compra de la firma de medicamentos para animales Tecnofarm. A través de su filial en el negocio de la veterinaria, el laboratorio Calier, la compañía catalana ha adquirido la compañía latinoamericana con el objetivo de crecer en la región, dónde vislumbra mucho potencial.
Tecnofarm fue fundada en 1987 y se ha convertido en una firma de referencia en la producción de medicamentos para animales en Argentina. La empresa tiene una fábrica en la ciudad de Buenos Aires y una cartera que, según Indukern, se complementa con la que ya tiene Calier. La organización española se beneficiará también de la red de distribución creada en el país.
A través de un comunicado, Indukern justificó el atractivo de la compra por su voluntad de crecer en el mercado argentino, territorio que quiere convertir "en un centro estratégico de producción y exportación regional". La empresa pretende incrementar la capacidad de la planta de buenos Aires para poder vender también a otros territorios de Latinoamérica.
En la misma nota, la compañía española dice que la integración entre ambas sociedades ya está en marcha.
Para Raúl Díaz-Varela, consejero delegado de los laboratorios Calier, "esta operación refleja nuestra confianza en el potencial del mercado argentino y el talento de su gente. Tecnofarm comparte nuestros mismos valores y visión de futuro. Por eso, estamos convencidos de que juntos podremos seguir desarrollando soluciones innovadoras en salud animal".
Calier, una prioridad
Potenciar Calier es una de las prioridades de Indukern tras haberse desprendido de su negocio químico para revitalizar tanto esta filial como Kern Pharma. Después de un 2021 y un 2022 en negativo, la firma logró un rebote en sus cifras en 2023 que está por ver si continuará en 2024, cuyos resultados todavía no se han hecho públicos por parte de la organización.
Ya con la deuda estabilizada tras un pacto con la banca, el grupo cerró 2023 con una facturación de 403 millones de euros; un 15 más que la cifra de negocio cosechada en 2022. Mientras, el beneficio operativo (ebitda) fue de 25 millones de euros, más del doble que los 11 millones del ejercicio comparable.
Sin embargo, Indukern no logró abandonar los números rojos, aunque las redujo un 68% hasta los 5,1 millones de euros.
Para la campaña 2024, las previsiones eran cerrar los 12 meses del año con unas ventas de 450 millones de euros gracias a los nuevos lanzamientos y a la subida del negocio internacional que ostenta la empresa catalana.