
Grifols, a través de su filial Grifols Biotest Holdings, ha culminado su opa de exclusión sobre Biotest. El laboratorio se ha hecho con casi la totalidad del accionariado y ha excluido a la compañía de cotizar en la bolsa de Francfort. Para ello, ha desembolsado 108 millones de euros, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los tambores de (oferta pública de adquisición (opa) han sonado durante alrededor de dos meses. Grifols, que lanzó su oferta el pasado 31 de marzo, ofertó 43 euros por acción ordinaria y 30 por título preferente, según consta en el folleto (aprobado por el supervisor alemán bursátil BaFin el 6 de mayo). En un primer momento, el coste total rondaba los 347 millones si todos los accionistas acudían a la opa.
Como resultado de la opa de exclusión, Grifols poseerá, a través de su filial Grifols Biotest, el 99,25% de las acciones ordinarias y el 61,40% de las preferentes sin derecho a voto. La compañía ha indicado que a más tardar, se efectuará el pago a los accionistas en cuatro días hábiles, es decir, el próximo 16 de junio.
En concreto, la oferta ha sido aceptada por un total de 416.922 acciones ordinarias, que representa un 2,1% de todos los títulos de este tipo y aproximadamente el 1,05% del capital social. Paralelamente, la aceptación de la operación por parte de los preferentes parece haber sido baja. Y es que, solo han aceptado 3.002.804 acciones, que representa un 15,18% de los títulos de esta clase y un 7,59% del capital de la empresa alemana.
En el momento de la oferta, Grifols poseía un 46,33% del accionariado preferente. De hecho, el pasado 12 de febrero adquirió 589.694 acciones de este tipo a un precio de 30 euros cada una. En total, desembolsó 17,6 millones. Además, los fondos Axxion y Oppenheimer Fund eran los inversores con más títulos. Respecto a las acciones ordinarias, el fabricante de hemoderivados tenía el 97,14%.
La inversión de Grifols procede de dos fuentes. Por un lado, de una línea de crédito revolving (RCF) por 300 millones a un tipo de interés anual del 4,9%; y por otro, de tesorería propia. Asimismo, cabe decir que la catalana firmó un contrato de depósito en garantía con el Banco Santander en virtud del cual la entidad mantenía los fondos necesarios en fideicomiso hasta que se ejecutase la oferta.
La línea de crédito para llevar a cabo la opa provoca un aumento en el futuro de los gastos financieros. Estos "ascienden a 2,4 millones y afectarán a los beneficios antes de impuestos y a las ganancias después de impuestos", recoge el documento.
Tal y como recoge el folleto, Grifols mantendrá el domicilio social, la sede y las ubicaciones de las principales partes de la actividad empresarial de Biotest. Tampoco llevará a cabo despidos.
No obstante, sí realizará cambios en el Consejo de Supervisión de la adquirida. En la actualidad, lo conforman seis vocales (cuatro representantes de accionistas y dos de los trabajadores) y Grifols se propone estar representado. No obstante, no hará modificaciones en la cúpula directiva.
Además, aumentará "los medios" en el área de Investigación y Desarrollo (I+D) con el fin de acelerar los ensayos clínicos. También reforzará la actividad del área de producción, plasma y atención al paciente en Europa. De igual importancia, a Biotest le permitirá comercializar sus productos en Estados Unidos.