Desde hace un tiempo, es habitual ver en redes sociales como muchas personas se están sometiendo a intervenciones para revertir sus operaciones estéticas: extracción de implantes mamarios, tratamientos con hialuronidasa para retirar el volumen de los labios, y un largo etcétera. Tras varios años de auge de este tipo de tratamientos, parece que la tendencia apunta hacia una estética más natural, lo que favorece que muchas personas ya no se sientan tan cómodas con los tratamientos a los que se sometieron tiempo atrás.
Celebrities e influencers se están sumando a la tendencia de retirarse sus implantes mamarios, mientras lo comparten en redes sociales y aconsejan a las nuevas generaciones que "se lo piensen bien" antes de someterse a cualquier tipo de cirugía estética.
Según informa la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética, en 2016 se realizaron 3.647 extracciones mamarias en España y en 2023 un total de 7.145, es decir, en ocho años se ha duplicado el número de explantes mamarios.
Así lo explicaba el pasado mes de marzo el director del Servicio Mancomunado de Cirugía PlásBotica del Hospital de Sant Pau y el Hospital del Mar de Barcelona y director del Barcelona Breast Meeting (BBM), Jaume Masià, que atribuía esta tendencia al 'boom' de implantes que hubo hace 20 años.
La Societat Catalana de Cirurgia Plàstica Reparadora i Estètica (Sccpre) envía en consecuencia un mensaje de "tranquilidad", señalando que la cifra de los 8 años no diferencia entre explantación mamaria --extracción definitiva de las prótesis-- y recambio de implante, por lo que la cifra que se presenta puede causar "malinterpretaciones", puesto que la mayoría corresponde a recambios.
