Todos los seres humanos necesitan descansar para rendir a la perfección al día siguiente. Ante la imposibilidad de muchos de alcanzar un sueño profundo, existe la opción de dormir con auriculares para aislarse del ruido exterior o porque la música ayuda a calmar los pensamientos.
Visión general
Por norma general, usar los auriculares con un volumen moderado no debería dañar la audición. Es más, los sonidos por debajo de 70 decibelios (dB) son seguros. En cambio, aquellos que los superan pueden dañar la audición si se escuchan durante mucho tiempo, según la Fundación para la Salud Auditiva de Estados Unidos (HHF).
De acuerdo a la información proporcionada, los auriculares pueden alcanzar en torno a los 100 dB, por lo que un nivel seguro es poner el volumen a la mitad del máximo, algo que no se suele hacer cuando suena la canción preferida de la persona en cuestión.
Efectos negativos
"Escuchar a un volumen más alto durante un periodo de tiempo prolongado puede dañar las células ciliadas de la cóclea. Estas células responden a diferentes frecuencias y pueden perder sensibilidad si se dañan con la exposición prolongada a niveles altos de sonido", explica Ashley King, audióloga de George Washington University Medical Faculty Associates, a 'The Washington Post'.
Por si fuera poco, si te pasas el día con los cascos puestos y después los utilizas para dormir, estos podrían retener humedad en el canal auditivo. A largo plazo, todo ello podría provocar la proliferación de bacterias y la aparición de infecciones del oído externo.
Por último, también podría favorecer la acumulación de cera, tal y como explica de manera contundente la audióloga Valerie Pavlovich Ruff. Ahora bien, eso tiene fácil solución: emplear difusores de agua marina que permiten el reblandecimiento del tapón de cerumen al mismo tiempo que la autoelimina.