Cuando el calor aprieta lo que más apetece beber es algo fresquito. Las bebidas frías proporcionan una sensación refrescante inmediata pero si se toman en gran cantidad el organismo se emplea a fondo para equilibrar esa bajada brusca de temperatura para llegar a los 37 grados habituales, suponiendo un gasto energético que consigue acalorar el cuerpo.
Aunque suena extraño, tomar una taza de té caliente cuando hace calor puede tener beneficios sorprendentes. Es un método probado y eficaz para mantenerse fresco a medida que las temperaturas suben. Ya se utilizan en múltiples países donde las temperaturas son muy altas para mantener la temperatura del cuerpo baja.
Beber té caliente en un día caluroso ha demostrado refrescar el cuerpo, ya que ayuda a que sudemos más, facilitando el proceso de enfriamiento. Esto se debe porque al entrar en contacto con la lengua y la garganta, provoca que los sensores del cuerpo reaccionen y estimulen la sudoración. Además, provoca que el sudor se evapore y que el cuerpo se enfríe.
En cambio, las bebidas frías no aceleran tanto este proceso. Además, los investigadores señalan que los beneficios de la bebida caliente pueden varias según el tipo de clima.
Aquellos que viven en zonas con calor seco se beneficiarán más del té caliente que aquellos que residen en zonas más húmedas. Es importante mantener una temperatura corporal saludable y estar bien hidratado. Considera la opción de disfrutar una taza de té caliente para refrescarte.
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