Con la llegada del frío y las bajas temperaturas comienza a nevar en algunos puntos de España, siendo muy atractivos de visitar. Cuando uno acude a un sitio con nieve debe de tener precaución con el reflejo de la luz del sol sobre esta porque se potencia los efectos de una exposición prolongada a la radiación ultravioleta y puede generan quemaduras en la superficie del ojo y fotoqueratitis. Así lo explica el doctor Fernando Llovet, oftalmólogo de la Clínica Baviera.
Un tipo de fotoqueratitis a la que se le conoce como ceguera de la nieve, es un problema visual que se produce por los rayos ultravioleta procedentes del sol. En la nieve se refleja un 80% más la radiación ultravioleta que en otras superficies. "El sol puede quemar los ojos al igual que hacer con la piel", asegura el oftalmólogo. Por lo que puede dañar la capa superficial de la córnea y la conjuntiva y el interior del párpado.
En la nieve se refleja un 80% más la radiación ultravioleta que en otras superficies
La mayoría de deportes de nieve se practican a mayor altitud y allí es más delgada la capa de la atmósfera y hay menos filtros para la radiación ultravioleta. El experto recomienda "las gafas de filtro de categoría 4, que es una lente muy oscura que absorbe el 82 y 92 por ciento de la luz y son las más adecuadas para sol extremo como el de la nieve" y también protege del viento.
Cuando se practican deportes de nieve, pueden surgir síntomas como enrojecimiento, dolor, hinchazón, visión borrosa, sensibilidad a la luz, sensación arenosa, inflamación de la conjuntiva e incluso pérdida temporal de la visión. Si notas molestias, lo mejor es alejarse de la radiación solar y también irse a una habitación oscura. Y si se tienen lentillas los mejor es quitárselas para no irritar más los ojos. "También puede resultar de ayuda colocar un paño frío sobre los ojos cerrados, usar lágrimas artificiales y no frotarse los ojos", comenta el doctor.