
Hacer deporte ya implica sus riesgos como puede ser lesionarse pero hay otros que muchos no contemplan: como el ataque de un perro. No es que pase todos los días y depende de la zona en la que vayas aunque es algo que puede ocurrir.
Por ello, hay que saber cómo actuar para evitar el ataque de este animal. En el caso de que vayas andando o corriendo, los perros se sienten amenazados, sobre todo si vas rápido, porque con estos movimientos se pueden llegar a asustar.
Si vemos que el perro viene hacia nosotros, lo mejor es no correr ni intentar gritar. Otro punto clave es no mirarle a los ojos ya que muchas razas de perros se sienten amenazadas cuando se les mira directamente a los ojos. Se debe seguir andando sin pararse, se puede modificar la trayectoria para evitar cruzarte con el animal, mientras nos escapamos no debemos perderlo de vista por si nos persigue. Además, nuestro lenguaje corporal transmita calma y tranquilidad.
En caso de echar a correr, el perro entra en modo predación y te perseguirá y puede ser peor por si te caes y empieza a morderte. Es importante que le enseñemos las manos para que vea que no hay peligro alguno.
Cómo evitar el ataque de un perro en bicicleta
En el caso de los ciclistas es distinto. No es raro que los perros ataquen a los ciclistas debido a que las rutas que se hacen, se pueden encontrar a perros salvajes o no tan domesticados. Les puede salir el instinto de caza o el de proteger su territorio.
Si un perro te empieza a perseguir mientras vas en bicicleta, hay que mantener la calma, disminuir la velocidad y bajarte de la bici. La clave es que no te vea como una presa. Si el perro sigue persiguiéndote, coloca la bici entre el perro y tú, como si fuera una barrera y sigue caminando. No lo mires a los ojos.
No intentes escapar y más si vas en terreno plano o en subida porque el perro podrá alcanzarte, además de ser difícil concentrarte en el camino y a la vez en el perro. Debes demostrar que controlas la situación con una voz firme y con tu lenguaje corporal. Si no funciona, dale algo que morder, como la bomba de aire u otro objeto que lo mantenga entretenido. Si empieza a morder algo, aprovecha para retirarte lentamente.