Ni antibióticos ni lorazepan: estos son los medicamentos del que más recetas se falsifican

Uno de los problemas más habituales a los que se ven obligados los farmacéuticos a enfrentarse es a la falsificación de recetas y al uso fraudulento de medicamentos, tal y como Infarma 2024. A pesar de que las recetas electrónicas hacen que no sea un problema del canal legal del medicamento en España, sí que existe un tráfico ilegal de medicamentos.

El farmacéutico Guillermo Martín (@famrmacia_enfurecida) advierte, a través de su cuenta de Instagram, del medicamento del que más recetas falsas se obtienen. "Mucha gente diría que son los famosos estupefacientes como la morfina o el fentanilo, que en las farmacias están bajo llave y que es muy complicado que te lo receten, pero no", indica este profesional.

El peligro de las benzodiazepinas

Martín aclara que tampoco son los antibióticos ni el lorazepam, a pesar de que España es uno de los principales países del mundo en el consumo de tranquilizantes. Asimismo, el lorazepam puede llegar a ser un medicamento adictivo, ya que es utilizado opara rebajar los niveles de ansiedad y estrés situacional temporal. Al igual que otras benzodiacepinas, ralentiza la actividad del cerebro para permitir la relajación.

Por ello, este profesional explica que "con las recetas que más cuidado hay que tener son con las de clonazepam". Este medicamento, similar al lorazepam, también tiene un efecto sobre el sistema nervioso central, con propiedades relajantes y estabilizadoras del estado de ánimo.

De hecho, ya en 2020 el Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Málaga alertaba de la detección de recetas falsas de clonazepam. "Cómo será la cosa que han prohibido las recetas hechas a mano y solo se pueden aceptar las electrónicas, porque claro falsificar una receta en papel es fácil, pero piratear un sistema informático ya es más complicado", manifiesta este creador de contenido.

¿Qué pasa si falsifico una receta médica?

La receta electrónica del Sistema Nacional de Salud fue regulada por primera vez en 2010, lo que permite garantizar que el tratamiento prescrito al paciente pueda ser dispensado en cualquier oficina de farmacia del territorio español. Además, el sistema permite a cualquier médico el seguimiento de las dispensaciones del tratamiento prescrito por médicos anteriores, facilitando su anulación o modificación siempre que sea necesario.

En España, la falsificación de recetas es un delito grave, donde la persona implicada puede enfrentarse a cargos por falsedad documental o fraude, con penas de prisión de 6 a 3 años y multa de 6 a 12 meses.