Qué es el Nolotil: efectos y para qué sirve

El Nolotil es un medicamento que pertenece al grupo 'Otros analgésicos y antipiréticos'. Se utiliza para tratar el dolor agudo moderado o intenso post-operatorio o post-traumático, de tipo cólico o de origen tumoral, también se usa en casos de fiebre alta que no responda a otras medidas o a otros medicamentos para la fiebre.

El Nolotil es el nombre comercial con el que podemos adquirir el principio activo metamizol, que también existe en genérico. Se encuentra en distintos formatos: en ampollas, inyectable o en cápsulas de 575 mg., esta última es la más extendida.

Para qué sirve el Nolotil

Se diferencia de otros fármacos de acción analgésica como el ibuprofeno al no tener efectos antiinflamatorios en la dosis que se utiliza habitualmente. A diferencia de estos, posee un efecto antiespasmódico que es muy eficaz cuando el dolor es provocado por la contracción de la musculatura de ciertos órganos, por eso se recomienda para el dolor de los cólicos hepáticos, biliares y renales.

Hay personas que lo usan de forma inadecuada contra el dolor de cabeza, dolores musculoesqueléticos o molestias de estómago. En España solo se puede adquirir con receta médica y ser usado como indica el prospecto y siguiendo las indicaciones del médico.

Su uso es para corto plazo y la dosis depende de la intensidad del dolor o la fiebre y de la sensibilidad de cada persona al tratamiento, algo que debe indicar el médico.

Se cree que el Nolotil actúa inhibiendo de la síntesis de prostaglandinas, unas sustancias químicas que se producen en el cuerpo y están involucradas en la generación del dolor y la inflamación. Este medicamento se absorbe rápidamente en el estómago y se distribuye por el cuerpo por el torrente sanguíneo. Se metaboliza principalmente por el hígado y se expulsa a través de la orina.

Efectos secundarios del Nolotil

Algunos de los efectos secundarios más frecuentes de este fármaco son:

• Náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento.
• Mareos, somnolencia, dolor de cabeza o nerviosismo.
• Reacciones alérgicas en la piel, como erupción, picor o urticaria.
• Disminución de la presión arterial, que puede causar mareos al levantarse o desmayos.
• Alteraciones en la sangre, como anemia, leucopenia o agranulocitosis. Estas pueden provocar cansancio, palidez, infecciones o hemorragias.