
El olor corporal de las personas depende del sexo, la genética, los hábitos como beber o fumar y la cantidad de sudoración de cada persona. Aunque existen otros factores que son ajenos a la higiene personal como tener algunas enfermedades renales, diabetes u obesidad o la presencia de moléculas 2-nonenal que influyen.
Una gran pregunta es saber cómo se produce el olor a gente mayor, que tanto se huele en las casas de los abuelos. El gran culpable de este característico olor es el 2-nonenal, que se produce en la dermis después de la oxidación de ácidos grasos. Esta molécula tiene un olor grasiento y herbáceo y llega a su umbral a partir de los 40 años.
Con el paso de los años, los cambios hormonales generan un incremento en la producción de lípidos y agentes oxidantes en la superficie de la piel y también una reducción de la capacidad natural antioxidante. El olor corporal de las personas cambia a medida que se envejece, influyendo la genética, el hábito corporal, el comer ciertos alimentos y padecer algunas enfermedades.
La reducción de las hormonas sexuales influye en la producción de sudor y grasa y el pH de la piel puede cambiar con la edad afectando el microbioma de la piel y en las bacterias que generan olor. Con el paso de los años se envejecen las células de la piel, provocando que el manto ácido cutáneo que protege la piel no funcione igual. Este deterioro de la piel se relaciona con cambios en la composición lipídica de la piel, generando compuestos que alteran el olor corporal.
La composición de las bacterias de la piel puede cambiar con la edad y hay algunas bacterias que están relacionadas en la producción del olor corporal. Los adultos mayores suelen tener más productos de degradación de lípidos, que tienen un olor distintivo que se describe como grasoso o herbáceo.
Cómo disminuir el olor corporal
Para disminuir el olor hay algunos hábitos que pueden ayudar.
- Moderar el consumo de alimentos sulfurados como las cebollas, ajos, repollo, brócoli o coliflor. Así se consigue evitar la secreción de compuestos que huelen mal a través del sudor.
- Depilarse las ingles y las axilas contribuye a que el sudor se evapore más rápido y que no interactúe con las bacterias cutáneas.
- Cambiar la ropa de forma regular. Usar prendas de nuestra talla para que se adapte al cuerpo y que esté fabricada con tejidos naturales como algodón para que la piel transpire y se elimine el sudor y que no haya mal olor corporal.
- Utilizar compuestos desodorantes.
- Existen técnicas quirúrgicas que eliminan glándulas sudoríparas que ayudan a controlar la sudoración y su respectivo mal olor.
- Inyectar toxina botulínica en las zonas de mayor sudoración.