Los síntomas en las piernas que podrían indicar un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco

En España, el 27% de las muertes se deben a enfermedades del corazón, siendo una de las primeras causas de muerte en la mujer. Algunos de los factores de riesgo de sufrir un infarto son problemas previos así como una edad avanzada, la hipertensión, la diabetes o el tabaquismo, entre otros. Por este motivo, los expertos recomiendan llevar a cabo un estilo de vida saludable, con el fin de prevenir este tipo de enfermedades.

Generalmente, los síntomas de ataque al corazón se caracterizan por dolor muy fuerte en el pecho durante más de 20 minutos y también podría acompañarse de otros como mareo, sudor, cansancio o dificultad para respirar. Más allá de estas, también existen otros indicativos que pueden pronosticar la llegada de esta enfermedad, por ejemplo, en las piernas.

Los indicativos

Es importante prestar atención a cualquier cambio en el cuerpo, puesto que podría ser una pista de algunos problemas de salud. La hinchazón en las piernas podría ser un signo de un problema del corazón, puesto que cuando el corazón no funciona correctamente, el flujo sanguíneo se vuelve más lento y se acumula en las venas de las piernas.

En muchas ocasiones, esta hinchazón va acompañada de un ligero dolor que persiste aunque se tomen medidas como descansar o la ingesta de analgésicos. Por otra parte, cuando la sangre no fluye de forma adecuada en el organismo, es habitual sentir los pies frío e incluso que adquieran un tono azul o morado claro. Cabe destacar, que todo esto pueden ser algunas pistas a tener en cuenta, pero nunca un diagnóstico definitivo, por lo que lo más recomendable siempre es consultar con un experto de la salud.

Qué hacer para prevenir un infarto

Para prevenir un infarto es imprescindible seguir una dieta sana y equilibrada, con un predominio de frutas y verduras, así como evitando o reduciendo en la medida de lo posible la sal, los azúcares o el alcohol. Asimismo, resulta crucial la práctica de ejercicio diaria, siempre adaptada a las cualidades físicas de cada persona.

La Fundación Española del Corazón advierte que el 90% de los infartos se pueden prevenir, pues los factores de riesgo de padecer este tipo de enfermedades son modificables. Otros como el estrés, sin embargo, también pueden ser una de las principales causas, puesto que cuando es crónico, da lugar a cambios visibles en el organismo.