Salud Bienestar

El problema que comparten las mujeres deportistas jóvenes y las mayores de 50 años: tiene efectos en la vida diaria

Imagen de archivo. | Fuente: Freepik

Una correcta dieta unida a la práctica frecuente de ejercicio es imprescindible para gozar de una buena salud, no obstante, el exceso de deporte de fuerza, particularmente, puede también tener efectos negativos en la salud. De esta manera, la incontinencia urinaria en deportistas jóvenes es cada vez más frecuente.

Si bien, normalmente suele darse por ejercicios de fuerza, la realidad es que también existen otros tipos de incontinencia, como son la incontinencia urinaria de urgencia o la incontinencia urinaria mixta. En el primero de los casos se da por una pérdida involuntaria de orina acompañada o precedida inmediatamente de urgencia, mientras que en el segundo de los casos se produce por la percepción de perdida involuntaria de orina asociada tanto a la urgencia como al esfuerzo.

Se trata de una enfermedad que afecta también a las mujeres a partir de los 50 años, concretamente como un síntoma más de la menopausia. Conforme avanzan los años, la incontinencia urinaria se hace más frecuente, así, se calcula que entre el 30 y el 40% de las personas de mediana edad tiene esta afección, mientras que en las mujeres ancianas la cifra alcanza el 50%.

Una causa común

Tanto en jóvenes como en mujeres de más edad la incontinencia urinaria ocurre básicamente por un debilitamiento del tejido que sostiene la uretra, ya sea por el propio paso de los años o bien por la práctica recurrente de ejercicio. Estos escapes de orina pueden percibirse cuando se tose, estornuda, con la risa, mientras se hace ejercicio o bien durante las relaciones sexuales.

Aunque no siempre puede prevenirse, sí que existe una serie de hábitos o acciones que pueden ayudar a disminuir el riesgo de padecerla, como manteniendo un peso saludable, llevar a cabo ejercicios que fortalezcan el suelo pélvico, evitar alimentos que irriten la vejiga como es la cafeína, el alcohol o los ácidos, aumentar la ingesta de fibra (lo cual previene el estreñimiento, una de las causas de esta incontinencia), así como dejar el consumo de tabaco.

Dependiendo de la forma en la que los síntomas interfieran en el día a día se recomienda un tipo de tratamiento u otro. Así, generalmente suele combatirse con un cambio de hábitos como se han explicado anteriormente, mientras que casos más graves podrían necesitar de cirugía. Cabe destacar, que en la actualidad no hay un medicamento específico que logre hacerle frente, según explica Medline Plus.

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