Salud Bienestar

Esta es la extraña enfermedad que impide eructar y que tiene efectos negativos en la salud: la solución pasa por el bótox

Foto: iStock

El malestar digestivo, la distensión abdominal tras las comidas, pequeños ruidos en el esófago o dolor torácico podrían estar detrás de una enfermedad denominada disfunción cricofaríngea retrógrada, lo que significa que tienes incapacidad para eructar. Aunque se trata de una patología que no afecta a un gran número de personas, la realidad es que todavía no es una enfermedad muy conocida.

Esto se produce por una alteración en la función del músculo cricofaríngeo, el cual se sitúa en la parte alta del esófago y que normalmente se encuentra contraído. Cuando tragamos, este músculo se relaja para pasar el alimento hacia el esófago, pero también lo hace cuando sube gas desde el estómago. Sin embargo, en los pacientes con este tipo de afección, el músculo no se relaja con la salida de aire y no pueden eructar.

Una joven británica de 23 años narró su experiencia con este tipo de afección al portal Euronews. "Es realmente enloquecedor cómo algo que muchos consideran tan poco importante, eructar, puede tener un efecto tan profundo en la calidad de vida de alguien", cuenta la joven.

El tratamiento

Se identificó formalmente esta afección como una enfermedad en 2019 tras registrar varios casos por parte de la National Library of Medicine de Estados Unidos. "Existe un tratamiento para este trastorno, pero aún no está aprobado por el Servicio Nacional de Salud británico (NHS) porque muchos médicos lo desconocen o no lo consideran un problema", explicó el laringólogo Yakubu Karagama.

El principal tratamiento disponible es la inyección de toxina botulínica (botox) en el músculo cricofaríngeo, que permite relajar el músculo y permitir el paso del aire. Sin embargo, el botox dura en el organismo unos tres meses, pero durante ese tiempo los pacientes pueden conseguir resultados a más largo plazo.

A pesar de que se trata de un tratamiento con un coste elevado, la mejora que obtienen los pacientes compensa significativamente. Para quienes no pueden o no quieren desarrollar este tratamiento, existe una serie de ejercicios que pueden mejorar los síntomas. Por ejemplo, mediante movimientos de barbilla hacia arriba y abajo, hacia delante o girándola de izquierda a derecha.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky