
El diente de león (también conocido por su nombre científico como taraxacum officinale), como bien todos sabemos, es una planta que se ha usado históricamente para una serie de propósitos medicinales y culinarios en muchas culturas a nivel mundial.
Propiedades
Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes, según varios expertos:
- Mejora la digestión y la salud gastrointestinal. Sus compuestos pueden ayudar a mejorar la digestión y la salud gastrointestinal de las personas, sobre todo porque influyen en la producción de ácido clorhídrico en el estómago.
- Disminuye el colesterol. Ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL en la sangre gracias a su alto contenido de fibra.
- Ayuda a desintoxicar el hígado. Es famoso por el potencial que tiene para la desintoxicación y la salud del hígado y su alto contenido de fitoquímicos.
- Es útil para controlar los niveles de azúcar en la sangre. Sus compuestos bioactivos influyen en la regulación de la glucosa en la sangre de varias maneras.
- Mejora la salud de la piel. Ofrece mejores significativas en la salud de la piel cuando se utiliza de manera tópica o se consume como parte de la dieta.
- Diurético natural. Ayuda a eliminar el exceso de líquido del cuerpo, actuando como un diurético natural.
A tener en cuenta
De esta planta, cabe destacar, se usa principalmente la raíz, pero también las hojas e incluso la planta entera. Aunque es originaria de Europa y Asia y muy pocas personas la quieren tener en sus hogares, en la actualidad se puede encontrar en todo el mundo.
Pese a que lo más común es que se realice un té con la raíz de esta planta, el diente de león puede consumirse de diferentes formas, ya sea fresco, como suplemento, o como ingrediente complementario de otras preparaciones. No representa ningún problema para las personas, siempre y cuando se consuma con moderación.