
El sarro, más conocido como cálculo o tártaro dental, es la placa bacteriana que se ha endurecido sobre los dientes debido al depósito de minerales sobre la placa bacteriana. También se puede formar en el borde de las encías y debajo de ellas y puede irritar los tejidos gingivales.
Como bien sabemos, el sarro no solo amenaza la salud de sus dientes y encías, sino que también constituye un problema estético. A diferencia de la placa, el sarro es una formación de minerales fácilmente visible si se localiza por encima de la línea de las encías.
Problemas
Entre los problemas que puede causar el sarro, cabe destacar los siguientes:
- Periodontits. Una infección avanzada de las encías que puede llegar a afectar al hueso que sostiene los dientes.
- Gingivitis. Es la forma más leve de enfermedad periodontal, caracterizada por la inflamación y el sangrado de las encías.
- Caries. Puede provocar también la aparición de caries, debido al debilitamiento del esmalte dental.
- Halitosis. El mal aliento en muchas ocasiones se debe a la acumulación de placa bacteriana en los dientes.
- Otras enfermedades. El sarro puede vincularse con enfermedades no solo bucodentales, sino de otras partes del cuerpo, como son los problemas cardiovasculares o algunas patologías digestivas.
A tener en cuenta
Ante este panorama, muchos españoles y españolas se preguntan cuáles son los mejores remedios caseros para acabar con ello. Pues bien, las limpiezas con limón, vinagre, bicarbonato de sodio o sal, que se han viralizado tanto en los últimos meses, no son efectivas para eliminar el sarro.
Y no solo eso: pueden dañar el esmalte de nuestros dientes. De ahí que lo mejor sea cepillarnos tres veces al día y emplear habitualmente el hilo dental, para que nos ayude a eliminar los restos de comida que se quedan en nuestra boca y a los que el cepillo de dientes no llega.
Por si fuera poco, puede ser beneficioso también usar un dentífrico con flúor. En paralelo, es recomendable para todos y cada uno de los pacientes acudir al menos una vez al año al dentista para revisar el estado de la boca y someterse a una limpieza profunda.