El sarro dental, como bien todos sabemos, es el resultado del proceso de calcificación de la placa bacteriana en todos los dientes y encías. También denominado como 'cálculo' o 'tártaro dental', su presencia sobre las piezas dentales y los tejidos gingivales constituye un grave problema de salud bucodental.
Pese a que la placa bacteriana resulta transparente, el sarro sí es visible. De hecho, resulta fácilmente reconocible debido a la tonalidad que adquiere al acumular sustancias minerales. Para comprobar si tienes sarro, tan solo tienes que fijarte si hay cierto tono amarillento o marrón ubicado en los dientes o las encías.
En profundidad
A diferencia de la placa bacteriana, el sarro es más complicado de eliminar. De ahí que sea muy importante que acudamos al dentista si apreciamos su presencia en nuestra dentadura, puesto que el cepillado no resultará suficientes para eliminarlo.
De hecho, solo un profesional del ámbito odontológico puede remover el sarro sin que el procedimiento constituya un riesgo para los dientes del paciente. A través del curetaje dental, una técnica odontológica que consiste en la limpieza de la zona por debajo de la línea de las encías, se realiza un raspado sobre la superficie de las raíces de los dientes.
Más detalles
Con respecto a la limpieza convencional, lo que cambia es que el curetaje es más profundo. ¿Por qué? Está claro: libera de placa bacteriana la parte más interna del periodonto y elimina el sarro acumulado por debajo de la línea de las encías. Por norma general, se realiza este tratamiento dental cuando existe enfermedad periodontal.
Ahora bien, no es el único motivo. Con todo ello, cabe destacar que el curetaje -que está compuesto por varias fases- es el primer paso para prevenir todas estas patologías y eliminar en profundidad el sarro y la placa bacteriana acumulada.
Recomendaciones
Ante este panorama, lo que hay que tener en cuenta es, según varios especialistas en enfermedades periodontales, que la higiene y el cuidado diario oral son garantía de una boca sana. Por tanto, no hay que descuidar absolutamente ninguno de estos pequeños detalles de nuestra vida cotidiana.
