
Las celebraciones navideñas cada vez se alargan más. De hecho, en algunos casas es habitual seguir alimentándose hasta mediados de enero con los restos de comida del periodo festivo. De ahí que adelgazar sea todo un clásico en la gran lista de propósitos para el nuevo año.
Ahora bien, si eres de las personas que año tras año se plantea el objetivo de perder peso, pero al poco tiempo lo abandona, es probable que debas cambiar de estrategia. Y es que no vas a conseguir un resultado muy diferente haciendo siempre lo mismo.
En profundidad
Ante este panorama, cabe destacar una técnica que ha ganado bastante popularidad en las redes sociales en las últimas semanas. Propuesta por el autor del libro The 4 hour body, Tim Ferris, evidencia que hay que modificar la rutina de primera hora de la mañana para obtener una mayor pérdida de grasa.
Al parecer, este procedimiento consiste en consumir 30 gramos de proteína dentro de los 30 minutos siguientes a levantarse y hacer a continuación 30 minutos de trabajo cardiovascular a ritmo bajo y continuo, por debajo de las 135 pulsaciones por minuto.
Más detalles
Con estos hábitos tan sencillos, se pretende que el organismo tenga la proteína necesaria para sentirse saciado durante más tiempo, estimule el metabolismo y proteja la masca muscular. Al digerirse lentamente y por la mañana, se reducirá la ingesta total de calorías durante el resto del día.
En esos primeros compases, el ser humano está más receptivo a la absorción de nutrientes y un desayuno saludable y, sobre todo, nutritivo, puede aportarle al organismo los nutrientes que necesita para llevar a cabo sus funciones básicas durante el día: trabajar, estudiar...