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Qué hay que hacer para limpiar los dos pulmones: siete trucos sencillos para mantenerlos sanos

 

Los pulmones, como bien sabemos, son los órganos encargados de una de las funciones más vitales de nuestro cuerpo: la respiración. A través de ellos, tomamos todo el oxígeno del aire y eliminamos por completo el dióxido de carbono de nuestro organismo.

Eso sí, no es el único órgano implicado en este proceso complejo, se requiere de todo un aparato respiratorio trabajando en sintonía. Aunque no podemos ver nuestros pulmones, la realidad es que es fácil sentirlos cuando están en acción. Tan solo debemos ponernos las manos en el pecho e inspirar muy profundamente.

Características

Situados dentro del tórax y a ambos lados del corazón, cabe destacar que están protegidos por las costillas. Son huecos y están cubiertos por una doble membrana lubricada llamada pleura, que evita que estos rocen directamente con la pared interna de la caja torácica.

Asimismo, están separados el uno del otro por el mediastino. Debajo de ellos, se sitúa el diafragma que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. Como curiosidad, ya que es algo que gran parte de la sociedad española desconoce, los pulmones, derecho e izquierdo, no son iguales.

Formas de limpiarlos

De hecho, el pulmón derecho es de mayor tamaño que el izquierdo (debido en gran parte al espacio que ocupa el corazón). En particular, los pulmones se dividen en lóbulos, el derecho en tres (lóbulo superior, medio e inferior) y el izquierdo en dos (superior e inferior).

Ante este panorama, conviene señalar que hay ejercicios de respiración y cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a eliminar el exceso de mucosidad de los pulmones y mejorar la respiración, según 'Medical News Today':

  1. Terapia de vapor. Implica inhalar vapor de agua para abrir las vías respiratorias y ayudar a que los pulmones drenen la mucosidad.
  2. Tos controlada. Los médicos aconsejan que las personas con EPOC lleven a cabo esta técnica para ayudar a limpiar sus pulmones.
  3. Drenaje de mucosidad desde los pulmones. Implica acostarse en diversas posiciones para usar la gravedad y así eliminar la mucosidad de los pulmones.
  4. Ejercicio. No solo puede mejorar la salud física y mental de las personas, sino también disminuye el riesgo de muchas afecciones de salud. Y es que la actividad física obliga a los músculos a trabajar más, lo que aumenta la frecuencia respiratoria del cuerpo y resulta en un mayor suministro de oxígeno a los músculos.
  5. Té verde. Contiene muchos antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación en los pulmones.
  6. Alimentos antiinflamatorios. La inflamación de las vías respiratorias puede dificultar la respiración y hacer que el pecho se sienta pesado y congestionado. De ahí que consumir alimentos antiinflamatorios pueda reducir la inflamación y aliviar estos síntomas.
  7. Percusión torácica. Un profesional o un terapeuta respiratorio utilizará su mano ahuecada para golpear rítmicamente la pared torácica y así expulsar la mucosidad atrapada en los pulmones.
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