¿Cómo puedo parar el hipo? Cinco consejos para acabar con este molesto problema

El hipo es una molestia común que puede aparecer en cualquier momento y durar desde unos pocos minutos hasta varias horas. Aunque generalmente no es motivo de preocupación médica, el hipo persistente puede ser frustrante. Aquí te presentamos cinco consejos para parar el hipo de manera efectiva.

1-Contener la respiración

Uno de los métodos más conocidos para detener el hipo es contener la respiración. Este truco funciona al aumentar el nivel de dióxido de carbono en la sangre, lo que puede ayudar a calmar el diafragma y detener los espasmos que causan el hipo. Para hacerlo:

• Inhala profundamente y mantén el aire dentro de tus pulmones.
• Aguanta la respiración durante unos 10-20 segundos.
• Exhala lentamente.
• Repite este proceso varias veces si es necesario.

La idea es mantener el dióxido de carbono en el cuerpo, lo que puede relajar el diafragma.

2- Beber agua fría

Beber agua fría es otro remedio simple y efectivo para el hipo. El acto de tragar el agua fría puede ayudar a calmar el diafragma y detener los espasmos. Para obtener mejores resultados, sigue estos pasos:

• Llena un vaso con agua fría.
• Bebe el agua rápidamente sin respirar entre tragos.
• Otra opción es beber el agua con una pajita, ya que el acto de succionar puede ayudar a regular la respiración y calmar el diafragma.

El choque del agua fría también puede estimular el nervio vago, lo que puede contribuir a detener el hipo.

3- Usar un trozo de limón

El sabor ácido del limón puede ayudar a detener el hipo al estimular el nervio vago. Este nervio juega un papel crucial en la regulación de la respiración y otros procesos automáticos del cuerpo. Para probar este método:

• Corta una rodaja de limón.
• Chupa la rodaja de limón o mastica un trozo pequeño durante unos segundos.
• El sabor fuerte y ácido puede ser suficiente para interrumpir el ciclo del hipo. Algunas personas también encuentran útil agregar unas gotas de jugo de limón a una cucharadita de azúcar y tomarla rápidamente.

4- Cambiar de postura

Cambiar la postura del cuerpo puede influir en el diafragma y ayudar a detener el hipo. Una técnica útil es inclinarse hacia adelante y comprimir el pecho. Sigue estos pasos:

1. Siéntate en una silla e inclínate hacia adelante hasta que tu pecho toque tus rodillas.
2. Mantén esta posición durante unos 20-30 segundos.

Esta postura puede ayudar a comprimir el diafragma y detener los espasmos. Otra opción es acostarse boca arriba y llevar las rodillas hacia el pecho, manteniendo esta posición por un tiempo.

5- Estimulación del paladar

Estimular el paladar con la lengua o un objeto pequeño puede ayudar a detener el hipo al activar ciertos reflejos en el cuerpo. Para este método:

• Usa un hisopo de algodón o tu dedo para frotar suavemente la parte posterior del paladar blando.
• Otra opción es utilizar un pequeño trozo de hielo y colocarlo en el paladar superior hasta que sientas que el hipo desaparece.

Este truco funciona al enviar señales al cerebro que pueden interrumpir el ciclo del hipo.

Si bien estos métodos suelen ser efectivos para la mayoría de las personas, es importante tener en cuenta que el hipo persistente, que dura más de 48 horas, puede ser un síntoma de una condición médica subyacente. En tales casos, es recomendable consultar a un médico para un diagnóstico adecuado.

El hipo es una molestia menor pero universalmente reconocida, y afortunadamente, hay múltiples estrategias que puedes probar para detenerlo. Además de estos remedios comunes, hay variaciones de los mismos que pueden ayudarte a conseguir librarte de esta molesta condición.