Salud Bienestar

Picaduras de garrapatas: ¿qué enfermedades transmiten y cuáles son las más peligrosas?

  • Aunque parecen inofensivas, sus picaduras pueden transmitir enfermedades graves
  • La prevención y el tratamiento temprano son claves para evitar complicaciones más serias
  • Si se encuentra una garrapata adherida a la piel, es importante retirarla correctamente: te contamos cómo hacerlo
Las garrapatas son portadoras de numerosas enfermedades que pueden ser graves para la salud humana.

Las garrapatas son pequeños parásitos que se alimentan de la sangre de mamíferos, aves e incluso reptiles. Aunque parecen inofensivas a simple vista, sus picaduras pueden transmitir una serie de enfermedades potencialmente graves a los humanos. En este artículo, exploraremos las principales enfermedades transmitidas por las garrapatas y cuáles son las más peligrosas.

Enfermedades transmitidas por las garrapatas

  • Enfermedad de Lyme: una de las enfermedades más conocidas y prevalentes transmitidas por garrapatas. Causada por la bacteria Borrelia burgdorferi, esta enfermedad es transmitida principalmente por la garrapata de patas negras, también conocida como garrapata del venado. Los síntomas iniciales suelen incluir una erupción cutánea en forma de ojo de buey, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, fatiga y dolores musculares y articulares. Si no se trata a tiempo, puede causar complicaciones graves como artritis, problemas neurológicos y afectaciones cardíacas.
  • Fiebre Maculosa de las Montañas Rocosas: otra enfermedad grave transmitida por las garrapatas es la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, causada por la bacteria Rickettsia rickettsii. Esta enfermedad es transmitida por varias especies de garrapatas, incluyendo la garrapata americana del perro y la garrapata de madera de las Montañas Rocosas. Los síntomas incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso, erupción cutánea, náuseas, vómitos, dolor abdominal y dolor muscular. La fiebre maculosa de las Montañas Rocosas puede ser mortal si no se trata adecuadamente con antibióticos.
  • Anaplasmosis: la anaplasmosis es causada por la bacteria Anaplasma phagocytophilum y es transmitida por la garrapata de patas negras. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y dolores musculares. Aunque menos común que la enfermedad de Lyme, la anaplasmosis puede ser grave, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados, y puede requerir tratamiento con antibióticos.
  • Babesiosis: la babesiosis es una enfermedad parasitaria transmitida por garrapatas, causada por protozoos del género Babesia. Los síntomas de la babesiosis pueden variar desde leves hasta graves, e incluyen fiebre, escalofríos, sudoración, dolor de cabeza, fatiga y anemia. En casos graves, especialmente en personas con sistemas inmunológicos comprometidos, la babesiosis puede causar complicaciones graves e incluso ser mortal.
  • Ehrlichiosis: la ehrlichiosis es causada por bacterias del género Ehrlichia, transmitidas por la garrapata estrella solitaria y la garrapata del perro marrón. Los síntomas de la ehrlichiosis incluyen fiebre, dolor de cabeza, fatiga, dolor muscular y, a veces, erupción cutánea. Sin tratamiento, la ehrlichiosis puede causar complicaciones severas como insuficiencia renal, fallo respiratorio y afectaciones neurológicas.
  • Las más peligrosas: entre todas las enfermedades transmitidas por las garrapatas, las más peligrosas son aquellas que pueden resultar en complicaciones graves o ser potencialmente mortales si no se tratan adecuadamente. La fiebre maculosa de las Montañas Rocosas y la babesiosis son particularmente preocupantes debido a su alta tasa de mortalidad en casos no tratados. La enfermedad de Lyme, aunque generalmente tratable con antibióticos, puede llevar a complicaciones crónicas si no se diagnostica y trata a tiempo.

Prevención y tratamiento

La mejor forma de evitar las enfermedades transmitidas por garrapatas es prevenir las picaduras. Algunas medidas preventivas incluyen:

  1. Usar ropa adecuada: vestir ropa de colores claros, mangas largas y pantalones largos metidos dentro de los calcetines para reducir la exposición de la piel.
  2. Aplicar repelente: utilizar repelentes de insectos que contengan DEET o permetrina en la ropa y en la piel expuesta.
  3. Revisar el cuerpo: realizar una revisión minuciosa del cuerpo después de estar en áreas propensas a garrapatas, como bosques o zonas con alta vegetación.
  4. Mantener el entorno: mantener el césped corto y despejar las áreas alrededor de la casa para reducir el hábitat de las garrapatas.

Si se encuentra una garrapata adherida a la piel, es importante retirarla correctamente lo antes posible. Usar pinzas finas para agarrar la garrapata lo más cerca posible de la piel y tirar suavemente hacia arriba sin girar. Después de retirar la garrapata, limpiar el área con agua y jabón, y observar cualquier síntoma de enfermedad. En caso de presentar síntomas, buscar atención médica de inmediato.

Las garrapatas pueden parecer inofensivas, pero son vectores de una variedad de enfermedades graves. La prevención y el tratamiento temprano son claves para evitar complicaciones graves. Estar informado y tomar medidas preventivas puede marcar la diferencia entre una simple picadura y una enfermedad potencialmente peligrosa.

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