Salud Bienestar

Síntomas del hígado graso: ¿por qué es malo para la salud?

  • Muchas personas con hígado graso no presentan síntomas notables en etapas iniciales
  • La acumulación de grasa en el hígado puede llevar a complicaciones serias
  • Prevenir y tratar el hígado graso implica principalmente cambios en el estilo de vida
Un médico explica un problema hepático a su paciente.

El hígado graso, conocido médicamente como enfermedad del hígado graso no alcohólica (EHGNA), es una afección en la que se acumula exceso de grasa en el hígado.

Esta condición no está relacionada con el consumo de alcohol, diferenciándose de las enfermedades hepáticas causadas por el abuso de alcohol. La EHGNA se clasifica en dos tipos: hígado graso no relacionado con el alcohol (HGNA) y esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), esta última siendo una forma más severa con inflamación y daño hepático.

Síntomas del hígado graso

Muchas personas con hígado graso no presentan síntomas notables, especialmente en las etapas iniciales. Sin embargo, cuando los síntomas aparecen, pueden incluir:

  • Fatiga: Una sensación persistente de cansancio y falta de energía.
  • Dolor abdominal: Generalmente en la parte superior derecha del abdomen, donde se encuentra el hígado.
  • Hígado agrandado: Detectado durante un examen físico.
  • Pérdida de peso inexplicable: Aunque menos común, puede ocurrir en algunos casos.
  • Debilidad: Sensación general de debilidad muscular y corporal.

En etapas más avanzadas, especialmente en el caso de la esteatohepatitis no alcohólica, pueden desarrollarse síntomas más graves como ictericia (coloración amarillenta de la piel y ojos), hinchazón abdominal, y confusión mental.

¿Por qué es malo para la salud tener el hígado graso?

La acumulación de grasa en el hígado no solo afecta su funcionamiento, sino que también puede llevar a complicaciones serias:

  • Inflamación y daño hepático: En el caso de la EHNA, la inflamación y el daño pueden llevar a fibrosis, una cicatrización del hígado que deteriora su función.
  • Cirrosis: La fibrosis puede progresar a cirrosis, que es una cicatrización severa y permanente del hígado. La cirrosis puede causar insuficiencia hepática y aumentar el riesgo de cáncer de hígado.
  • Enfermedades cardiovasculares: La EHGNA se asocia con un mayor riesgo de enfermedades del corazón, que es la causa más común de muerte en personas con esta enfermedad.
  • Diabetes tipo 2: Existe una fuerte correlación entre el hígado graso y la diabetes tipo 2, ya que ambas condiciones comparten factores de riesgo como la obesidad y el síndrome metabólico.
  • Síndrome metabólico: Además de la diabetes, la EHGNA está relacionada con otras condiciones del síndrome metabólico, como la hipertensión y niveles anormales de lípidos en sangre.

Prevención y tratamiento del hígado graso

Prevenir y tratar el hígado graso implica principalmente cambios en el estilo de vida:

  1. Dieta saludable: Adoptar una dieta equilibrada y baja en grasas saturadas puede ayudar a reducir la grasa en el hígado.
  2. Ejercicio regular: Mantenerse físicamente activo contribuye a la pérdida de peso y mejora la salud hepática.
  3. Control de peso: Alcanzar y mantener un peso saludable es crucial para prevenir la acumulación de grasa en el hígado.
  4. Monitoreo médico: Las personas con factores de riesgo, como obesidad o diabetes, deben realizarse chequeos regulares para detectar tempranamente cualquier problema hepático.

En resumen, el hígado graso es una condición seria que puede tener implicaciones graves para la salud. Identificar los síntomas y adoptar medidas preventivas es esencial para mantener la salud hepática y general.

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