La amaxofobia, el miedo a conducir, la padecen uno de cada cuatro conductores según la Fundación CEA y el Estudio realizado sobre la Ansiedad en la Conducción. Recientemente la actriz Penélope Cruz ha confesado que sufre este trastorno desde pequeña al presenciar un accidente de tráfico en el que estaba involucrada su hermana.
¿Qué es la amaxofobia?
La amaxofobia es el miedo a conducir o incluso a subirse a un vehículo. Según la Asociación Americana de Psiquiatría en su Manual diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales la amaxofobia es un tipo de trastorno de ansiedad provocado por la circunstancia de estar conduciendo.
La amaxofobia se presenta con síntomas físicos como la sudoración, nerviosismo, rigidez y dolor muscular, mareos, aumento de la frecuencia cardiaca, dolor de estómago y temblores entre otros signos.
A nivel psicológico se puede padecer insomnio y pesadillas relacionadas con el viaje, sensación permanente de alerta y/o pensamientos negativos en cuanto a accidentes de tráfico. Es muy habitual que las personas con amaxofobia puedan sufrir una crisis de ansiedad durante la conducción o se aislen para no tener que conducir.
¿Por qué se produce la amaxofobia?
Las personas que tienen amaxofobia suelen ser personas mayores de 40 años, en su mayoría mujeres.
Las causas más habituales por las cuales se sufre amaxofobia son algunas de las siguientes:
- Sufrir estrés postraumático por estar involucrado en un accidente de conducción
- Ansiedad por conducir influenciado por rasgos específicos de la personalidad.
- Padecer un ataque de pánico conduciendo, que acaba desembocando en miedo a que nos vuelva a ocurrir.
- La ansiedad social por la manera de conducir de los demás.
- No tener suficiente experiencia al volante
¿Cómo se puede curar la amaxofobia?
Para curar la amaxofobia se debe tratar desde un punto de vista psicológico intentando diversas vías para solventar el problema. Es importante que siempre se acuda a un profesional en psicología que permita superar la ansiedad en un entorno seguro.
El primer paso que llevará a cabo el profesional será intentar evaluar la situación para conocer la fobia desde un aspecto más amplio. Gracias a esta evaluación se podrán descartar otros miedos y conocer la gravedad de la ansiedad que se padece. El psicólogo intentará que el paciente entienda que le pasa, por qué y cuál va a ser el tratamiento.
Algunas técnicas suelen estar relacionadas con la relajación y el manejo de los pensamientos negativos para poder enfrentarse a la ansiedad que produce conducir. Cuando el paciente aprende a manejar su ansiedad comenzará un proceso de exposiciones progresivas a la conducción.
En un primer momento siempre se hará en un entorno seguro; por ejemplo, en un simulacro o con gafas de realidad virtual. Posteriormente, cuando el paciente es capaz de controlar la situación las exposiciones deberán aumentar en el mundo real gradualmente, siempre acompañado. Una vez el paciente se siente cómodo con la conducción podría empezar a conducir sin compañía.
¿Qué hay detrás de la amaxofobia?
Por lo general, la amaxofobia suele afectar a tres tipos de personas:
- Personas que han abandonado la conducción tras los primeros años de carnet y no han adquirido la suficiente experiencia.
- Los conductores que de repente empiezan a sentir ansiedad.
- Aquellos que han vivido una experiencia traumática.
En términos generales, hay personas que por sus rasgos de personalidad pueden tener una predisposición a la amaxofobia:
- Personas con ansiedad generalizada o fobia social
- Personas con una percepción de los estímulos errónea que les lleva a considerar el tráfico como una amenaza
- Personas perfeccionistas con pensamientos negativos
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