En España hay más de cinco millones de personas que padecen diabetes. Estos pacientes deben prestar más atención que el resto a sus niveles de glucosa y monitorizarse en situaciones extremas con las que ya hemos vivido este verano con las olas de calor.
Las personas diabéticas pueden convertirse en una de las poblaciones de riesgo cuando aumentan las temperaturas en exceso. Todas ellas deben tomar ciertas precauciones para evitar sustos en verano y, de paso, tener unas tranquilas vacaciones.
Verónica Plaza, enfermera y educadora de Diabetes en la Unidad de HM Hospitales, explica que las olas de calor "influyen mucho sobre la hidratación y tenemos que hacer mucho hincapié en que deben tener una buena ingesta hídrica" y que en términos generales deben tener un "especial cuidado".
En paralelo a esta hidratación más o menos continuada, la experta se refiere a otro factor clave, el de atender más que nunca a los controles glucémicos: "Muchas veces estas altas temperaturas nos afectan a las insulinas y a su conservación, y es importante que esta cadena se mantenga".
Plaza hace un llamamiento a la tranquilidad y a la prudencia, ya que avisa de que en verano es más probable que aumenten las hipoglucemias (bajadas de azúcar). Las razones: "Cambiamos el ritmo, vienen vacaciones, comemos más fuera de la rutina y todo eso afecta a los hábitos".
La ayuda de las 'apps' a los diabéticos en las olas de calor de verano
En estos periodos de mayor desorden los diabéticos cuentan con la ayuda de las nuevas tecnologías, que pueden contribuir a monitorizar su situación: "Todos estos sistemas de monitorización tipo 'flash' nos dan información en cada minuto y se tiene siempre la posibilidad de ver la glucosa que se tiene en un momento a través del móvil".
Pero no solo: al margen de lo que le pasa a un diabético en el presente, las aplicaciones también permiten observar patrones y tendencias, además de crear alarmas en diferentes límites o topes de glucosa que evitan a los pacientes a sufrir las hipoglucemias que tantos problemas causan.
