Ozempic ha añadido un nuevo uso a su prospecto. Además de ayudar a controlar la diabetes tipo 2 y contribuir a la reducción de peso, el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP), perteneciente a la Agencia Europea del Medicamento (EMA), ha aprobado ahora su uso para tratar la enfermedad renal crónica.
Tal y como ha confirmado Novo Nordisk, la compañía de Ozempic, el ensayo FLOW evaluó la reducción del riesgo del tratamiento en los acontecimientos relacionados con la enfermedad renal crónica, entre ellos la disminución persistente de la tasa de filtración glomerular estimada, el inicio de tratamiento renal sustitutivo crónico, muerte renal o muerte renal o cardiovascular en adultos con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica (ERC).
En el ensayo, semaglutida, la molécula de Ozempic, demostró una reducción estadísticamente significativa y superior del 24% del riesgo de progresión de la enfermedad renal, reducción del riesgo de progresión de la misma, así como de muerte cardiovascular y renal en comparación con placebo.
Además, los criterios de valoración secundarios del ensayo mostraron que el riesgo cardiovascular mayor se redujo en un 18%, y el riesgo de mortalidad por cualquier causa se redujo en un 20%.
"Aproximadamente el 40% de las personas con diabetes tipo 2 desarrollan enfermedad renal crónica, y existen tratamientos que puedan ayudar a reducir la progresión de la patología", afirma Martin HolstLange, vicepresidente ejecutivo de Desarrollo de Novo Nordisk.
"Con esta opinión positiva, Ozempic se convertirá en el primer y único agonista del receptor de GLP-1 en demostrar una disminución del riesgo de progresión de la enfermedad renal en adultos con diabetes de tipo 2", ha finalizado.
