
El pasado 1 de mayo, por sorpresa, llegó el famoso medicamento para adelgazar de Novo Nordisk a las farmacias españolas. Lo hizo con una fórmula poco común en el país, ya que necesita receta médica pero el Estado no subvenciona ni un euro. Y su precio no es para todos los bolsillos: hasta 292 euros al mes para un tratamiento que es crónico, según su ficha técnica.
Sin embargo, a pesar del aluvión de ventas que se presagiaban, lo cierto es que el mercado de medicamentos contra la obesidad no ha variado prácticamente nada en mayo si se compara con el resto de meses de 2024. Según los datos de la consultora Iqvia, a los que ha tenido acceso elEconomista.es en exclusiva, durante el pasado mes fue de 48 millones de euros (se incluyen todos los tratamientos que sirven para esta patología) mientras que en abril el dato fue de 47,5 millones.
Es más, la semana donde las empresas más facturaron fue la primera de abril, con 17 millones, seguida de la segunda de enero, donde alcanzó 16,9 millones. Sin embargo, la semana más lucrativa de mayo, que fue del 20 al 26, se quedó en 16,5 millones. Los datos, por tanto, demuestran que la llegada de Wegovy a España no ha estado acompañado de una explosión en las ventas de este tipo de productos. El mercado cree que este comportamiento se puede deber a tres posibles causas.
Por un lado, se piensa que existen muchas personas que han comenzado la terapia para adelgazar con otros fármacos y esto ha podido evitar que Wegovy se haya hecho con más ventas. Por otro lado, también se maneja la posibilidad de que la compañía no haya podido surtir el canal con el suficiente medicamento. Otra de las explicaciones que resuenan es que el precio ha podido repercutir en su desarrollo en el mercado dada la falta de financiación pública.
En cualquier caso, las causas mencionadas pueden ser solucionadas en el medio plazo. Novo Nordisk ha destinado inversiones récord en su historia de cara a prepararse para inundar el mercado con Wegovy. La más llamativa es la adquisición de Catalent, uno de los gigantes de la fabricación, por más de 10.000 millones de euros. Según el acuerdo, la farmacéutica se hace con el control de tres instalaciones, que esperan que ayuden a aumentar la producción de su adelgazante a partir de 2026. Además, también ha reforzado sus plantas europeas, sobre todo las que tienen instaladas en su país de origen, Dinamarca.
El precio, por otro lado, puede verse reducido en los próximos meses debido a la futura competencia que la farmacéutica va a tener. Lilly ultima el lanzamiento en España de Mounjaro. Según explicó la compañía a este medio, será a lo largo del presente año cuado aterrice en el mercado. Lo que no está decidido es si la multinacional americana se decantará por una estrategia como la de Novo Nordisk, es decir, receta y precio libre, o si por el contrario buscará un acuerdo con el Ministerio para que éste lo financie parcialmente.Más allá de Lilly, es cierto que hay muchas compañías que se quieren sumar a la fiebre de los tratamientos adelgazantes. Una de las más famosas es AstraZeneca, si bien es cierto que su desarrollo va bastante más atrasado y no se espera el medicamento antes de 2029.