
Un año después de dar entrada al fondo Lubea en su accionariado, la farmacéutica Esteve se prepara para acelerar. En los resultados de 2023 todavía no se deja notar el aterrizaje del inversor alemán, pero la compañía ya prepara su estrategia de crecimiento apoyada en adquisiciones como la de HRA Rare Diseases, anunciada hace menos de un mes, y el incremento de su capacidad productiva.
La organización catalana logró el año pasado unos beneficios de 61 millones de euros, el 6% más que los 57 millones obtenidos en 2022. Lo hizo impulsada por un incremento de las ventas, que saltaron desde los 644 millones hasta los 710 millones, un 10% más. La firma presume además de que el 75% de su facturación ya se produce fuera de España como resultado de su estrategia de internacionalización, aunque en la mayoría vende de la mano de terceros.
El consejero delegado de la empresa familiar, Staffan Schüberg, explicó a los medios que el negocio de fabricación de principios activos para terceros representa algo más del 60% de la compañía (446 millones) y la división de fármacos propios se queda ligeramente por debajo del 40% (260 millones). "Lo estamos haciendo bien en ambos negocios", celebró.
La prioridad es apostar por los productos propios, pero el departamento creció un 2% frente al +18% que se anotó la producción de principios activos para otras empresas.
Con este impulso, la firma aprobó el año pasado el proyecto Lotus para incrementar entre un 10% y un 15% su capacidad de producción. Lo conseguirá con la construcción de una nueva fábrica en el complejo de Celrà (Girona), el que será ya su mayor centro del planeta.
Según explicaron los responsables de la compañía, el centro se destinará a la producción para terceros y ya están recibiendo los primeros pedidos para llenar la instalación.
Scüberg celebró que la inyección de capital les permite acelerar su crecimiento. "Tenemos una posición neta de tesorería de 275 millones, con un cash de 387 millones y una deuda de 112 millones", desgranó la directora financiera, Roser Gomilla, que se incorporó a la organización en octubre procedente de Reig Jofre.
Con el capital y la posibilidad de endeudarse, Esteve proseguirá en los próximos años con la recién estrenada política de adquisiciones. "Las oportunidades se presentan cuando se presentan, no importa si es más grande o más pequeña si tenemos la capacidad de afrontarla", detalló el consejero delegado.
El foco: crecer en enfermedades con pocos pacientes. Así lo hizo con la compra de HRA Rare Diseases por 275 millones de euros a Perrigo, especializada en enfermedades raras. El plan se mantiene para los otros tres grandes departamentos del grupo: oftalmología, oncología y tratamiento del dolor.
Para el futuro, Esteve aspira a batir el crecimiento del 10% registrado este año gracias a las adquisiciones. "Será eso sí un crecimiento rentable que nos permita generar recursos", añadió Gomilla.
A nadie se le escapa que la presencia de Lubea no es permanente, aunque Scüberg destacó que es un fondo con un periodo de permanencia largo. ¿La bolsa? "Cuando los accionistas crean que ha llegado el momento se estudiará, aunque no hay plazos", añadió.