
Almirall pierde 38,5 millones de euros en 2023 frente al beneficio positivo de 4,3 millones en 2022. La farmacéutica ha explicado a este periódico que la causa principal es "un deterioro en las ventas y el valor de Seysara en Estados Unidos", aunque también ha intervenido otro motivo: la inversión en los recientes lanzamientos. Por otro lado, ha registrado un ebitda (resultado bruto de explotación) de 174,1 millones, cifra que implica un descenso interanual del 12,2%, recogido hoy en el informe financiero de la compañía.
Almirall ha obtenido, en general, 894,5 millones en ventas, un 3,6% más. Detrás de esta cifra se encuentra un crecimiento en Europa y una caída de las mismas en Estados Unidos. Por un lado, en el mercado del Viejo Continente, los ingresos se incrementaron pasando de obtener 732,7 millones en el año 2022 a 783,8 millones en 2023. Pero, por otro lado, la facturación en el territorio estadounidense ha sido de 58,9 millones, un 23% menos respecto al ejercicio anterior (76,5 millones). El Chief Financial Officer de la compañía, Mike McClellan, los próximos dos o tres años, Almirall centrará todos sus esfuerzos "en su negocio en Europa".
El negocio principal de Almirall es la dermatología. A día de hoy, representa el 52% de sus ingresos. Es más, en Europa la empresa ha facturado 395,2 millones. En concreto, un 16,8% más respecto al ejercicio de 2022 (338,2 millones).
Al analizar su catálogo de medicamentos, destaca Wynzora, la terapia para la psoriasis por la que Almirall desembolsó 15 millones de euros más royalties. En 2023, ha sido el fármaco que ha protagonizado un mayor crecimiento en ventas. Ha pasado de facturar 7,3 millones hace dos años a 16,9 millones el año pasado, en otras palabras, un 131,2% más. El segundo tratamiento que posee una facturación mayor ha sido Klisyri - indicado para la queratosis actínica -, que ha alcanzado 14,8 millones, un 67,3% más que en el mismo periodo del año anterior (8,8 millones).
Sin embargo, Ilumetri – un medicamento para la psoriasis sobre el que Almirall tiene los derechos de explotación en Europa – sigue siendo el que obtiene más ingresos. Ha alcanzado unas ventas de 166,4 millones durante el año 2023, un 33,5% más que en el ejercicio anterior. Además, Solaraze, un tratamiento para la queratosis solar o actínica, ha obtenido 21,8 millones en el ejercicio anterior, un 13,6% más respecto a 2022 (19,2 millones).
Cabe hacer mención a Ebglyss (Lebrikizumab), su última apuesta para la dermatitis atópica. Según Almirall, el producto fue lanzado en diciembre de 2023 en Alemania y ha recibido la autorización de Reino Unido. Además, espera entrar en el mercado de España, Dinamarca, Austria y Suiza este año.
De igual importancia, se encuentra la situación de Almirall en Estados Unidos. Klisyri es el único medicamento de su cartera dermatológica en el país que ha registrado un aumento de ventas. En concreto, un 3,7% pasando de ingresar 5,8 millones hace dos años a 6 millones en 2023. El medicamento Seysara, el cual se presentó como una de las promesas de la compañía, ha disminuido sus ventas de un año para otro, pasando de 23,6 millones a 19,5 millones, un 17,7% menos.
En cuanto a Innovación y Desarrollo (I+D), la farmacéutica ha empleado 111 millones en 2023. Esta cifra supone un aumento del 7,6% respecto al mismo periodo del año anterior que se invirtió 103,2 millones.
Respecto a la remuneración, Carlos Gallardo, presidente y CEO de la compañía, ha ganado en el ejercicio de 2023 alrededor de 1,53 millones de euros. En concreto, su salario se ha triplicado respecto a 2022 (440.000 euros) tras asumir el cargo de consejero delegado. El resto de consejeros mantienen la misma remuneración – entre 120.000 y 130.000 euros al año -, excepto el vicepresidente y consejero externo, Tom McKillop, que se mantiene en 170.000 euros anuales; y Antonio Gallardo Torrededía, consejero dominical, en 80.000 euros.