
Almirall continúa con su estrategia de crecimiento inorgánico para potenciar su cartera de productos dermatológicos. La farmacéutica de la familia Gallardo ha llegado a un acuerdo con la firma belga Etherna para poder utilizar su tecnología de ARN y desarrollar productos para enfermedades graves de la piel, incluido el cáncer de piel no melanoma. El acuerdo consta de un pago inicial, cuya cantidad no ha trascendido pero que fuentes cercanas a la operación aseguran que no es significativo, y un pago potencial de más de 300 millones de euros en el caso de que un productos alcance el mercado.
Como suele ocurrir en la mayoría de acuerdos entre farmacéuticas para medicamentos potenciales, la cantidad total se divide en la cosecución de hitos. En el caso actual entre Almirall y Etherna, se producirán pagos a medida que se consigan hitos de desarrollo (superar los ensayos clínicos) y comerciales (consumación de ventas), así como por el pago de royalties escalonados según el volumen de ingresos.
"En Almirall estamos en constante búsqueda de nuevas soluciones para los pacientes que sufren enfermedades de la piel. Esta alianza estratégica con Etherna es un paso más en esta dirección, ya que nos permite reforzar nuestro pipeline con activos basados en ARNm", explican desde la firma catalana. De hecho, esta es la tercera operación desde que el pasado mes de junio la compañía anunciase una ampliación de capital de 200 millones de euros. Con anterioridad, además de profundizar en el negocio principal (dermatología médica), la compañía también se ha hecho con productos para el Alzheimer.
En paralelo a la consumación de estas operaciones comerciales, Almirall está inmersa en el desarrollo comercial de su producto estrella, lebrikizumab, que alcanzó el sí europeo el pasado mes de septiembre. Más allá de Alemania, donde su entrada en el mercado es casi inmediata a la aprobación comunitaria, la compañía quiere alcanzar en 2024 el mercado inglés y comenzar las negociaciones con España para obtener precio y financiación del Gobierno nacional.
La llegada al mercado de este producto puede cambiar la dimensión actual de la compañía en términos de facturación. El pico de ingresos estimado por Almirall para este producto es de 450 millones anuales. Para contextualizar esta cifra basta con mirar los resultados de cierre de año de 2022. Entonces la cifra de ingresos totales fue de 878,5 millones de euros, mientras que si solo se analiza el negocio principal, dermatología médica, la facturación fue de 338,2 millones. Es decir, solo con Lebrikizumab se ingresará más que lo que supuso la dermatología en 2022, si bien es cierto que esta última cifra tiene un componente engañoso. Hay varios productos, como Wynzora o Klisiri que están comenzando ahora en el mercado y se espera que sumen más ventas con el paso de los años.