Se calcula que a nivel global el 6% de los casos sintomáticos de Covid 19 acaban convirtiéndose en persistentes, es decir, en la continuidad de la enfermedad en el paciente aunque este haya dado negativo, según la epidemióloga de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Maria Van Kerhove. El organismo solicita a todos los países establecer un reconocimiento a nivel mundial de esta enfermedad.
Los profesionales de la salud definen el Covid 19 persistente como una afección presente en personas que han sufrido la infección por el virus del Coronavirus que no tiene relación con cómo ha sido su proceso en la fase aguda. La epidemióloga indica que a día de hoy existen "tratamientos y buena rehabilitación", aunque "es preciso seguir trabajando en el reconocimientos de la condición post-Covid en todos los territorios".
La Organización Mundial de la Salud se encuentra trabajando en esta problemática, junto con un estudio sobre el impacto que están teniendo las infecciones que se repiten a lo largo del tiempo. Cabe destacar que, según Van Kerhove, la mayoría de las personas no están desarrollando el Covid Persistente por el alto nivel de inmunidad con el que cuentan los pacientes gracias a las vacunas. No obstante, "estamos en el cuarto año de pandemia y el virus sigue circulando, lo que hace que personas se vuelvan a infectar". Asimismo, la OMS dedicará todos sus esfuerzos para evaluar la lista de efectos a largo y medio plazo del Covid 19 persistente.
En lo que respecta a España, el país ya ha llevado a cabo alguna que otra iniciativa frente a esta patología. De hecho, el 8 de febrero del año pasado, tras casi veinte meses de trabajo conjunto, el Grupo de Trabajo colaborativo en Covid Persistente se consolidaba como Red Española de Investigación de Covid Persistente (Reicop). El objetivo era incrementar el conocimiento de la patología y regularizar la situación de salud de los afectados por esta.
Para llevar a cabo esta misión, los profesionales definieron varias líneas estratégicas basadas en la investigación, la docencia y la elaboración de procedimientos asistenciales actualizados. Entre ellos, tiene lugar el desarrollo de un registro clínico con base en la Atención Primaria y complementado por la atención hospitalaria y la actividad de entidades de investigación. También, el almacenamiento de datos básicos para identificar los factores clínicos y genéticos asociados al desarrollo de la enfermedad.
Además, según los planes previstos del grupo de trabajo, se llevó a cabo un estudio genético en el que se analizaron más de un centenar de muestras y se realizan proyectos destinados al estudio de la eficacia de diversos fármacos para el tratamiento del Covid persistente.
Covid persistente
El Covid 19 puede prolongarse en el tiempo y convertirse en persistente si la afección se da en pacientes que sufren dolencias durante más de una semana o incluso un mes. A día de hoy, se han detectado multitud de casos.
La aparición de este puede producirse hasta meses después de la infección inicial. Este produce un gran impacto en la calidad de vida y en el ámbito laboral y social. El Covid 19 persistente empeora el esfuerzo físico y mental, y limita la capacidad funcional frente al tipo general. Los síntomas más frecuentes son cansancio, malestar, dolor muscular, articular, fiebre, mareos, tos, falta de aire y trastorno del sueño, entre muchos otros.
Además, existen una serie de elementos que aumentan el riesgo de padecerlo. Estos son el sexo, la edad o los problemas de salud previos, según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association Internal Medicine. Por un lado, las mujeres son más propensas que los hombres a sufrirlo y las personas de más de 40 años también respecto al resto. De igual importancia, si el sujeto es fumador, padece obesidad o era inmunodeprimido antes del Covid 19 también tiene más probabilidad de enfermar por Coronavirus persistente.