
Las terapias avanzadas se coronan como los tratamientos del futuro. De hecho, su facturación sigue creciendo. En 2022, el mercado de estos productos terapéuticos, es decir, las terapias génicas, celulares y de aptámeros de ARN facturaron 7.256 millones de euros. En concreto, sus ventas aumentaron un 17% en un año, según la consultora Iqvia.
Cada vez más farmacéuticas ponen el foco en las terapias avanzadas, ya que ofrecen soluciones innovadoras, estrategias terapéuticas y oportunidades para algunas enfermedades que hasta el momento carecen de tratamientos eficaces. En 2022, tanto la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) dieron luz verde a seis nuevos tratamientos de este tipo. En concreto, cuatro génicas, una celular (también conocida como CAR-T) y una de aptámeros de ARN.
Los expertos auguran un futuro prometedor a estos tratamientos, al menos a corto plazo. Un dato que lo confirma es el incremento de ventas que han presentado este tipo de tratamientos en el último lustro. En concreto, han aumentado un 60%. Además, Iqvia destaca que "es significativamente más alto que las 10 principales áreas terapéuticas por valor, incluyendo oncología con un 11%, inmunología con 17% y antidiabéticos con un 18%".
A lo largo de los últimos cinco años, el tipo de terapia avanzada que más ha destacado en cuanto a facturación son los tratamientos de ARN (se introducen pequeñas piezas de ácido ribonucleico que se adjuntan directamente a las proteínas para alterar sus funciones). Del total de los ingresos del año pasado, cuatro de cada diez euros provenían de ellas (excluyendo las vacunas fabricadas a partir de esta técnica). De igual importancia, el 35% provenía de las terapias celulares y el 18% de las génicas.
Antes de seguir con los demás años se debe diferenciar entre génica y celular. La primera de ellas busca eliminar, modificar y reemplazar el código genético que está detrás de la aparición de una determinada patología, mientras que la segunda consiste en modificar las células y luego se vuelven a introducir de nuevo en el paciente para provocar una respuesta inmunitaria.
En plena pandemia, es decir, en 2021, las terapias avanzadas ingresaron 6.168 millones de euros, un 38,7% más que en el ejercicio anterior. Al igual que en 2022, casi la mitad de los ingresos se originaron por parte de las terapias de ARN, mientras que dos de cada diez euros provenían de las CAR-T y el 23% de las génicas.
Por otro lado, hace tres años los productos medicinales terapéuticos avanzados facturaron 4.444 millones de euros. En concreto, un 28,8% más que en 2019 ( 3.450 millones de euros). Más del 54% de las ventas provinieron de las terapias de ARN mensajero, a pesar de su bajada respecto al año anterior (representaban el 64% de los ingresos). No obstante, el mayor crecimiento se originó en las terapias génicas pasando de significar el 12% al 21% (933 millones). Las terapias CAR-T también sufren una subida, pero solo de un punto porcentual pasando de facturar 414 millones en 2019 a 1.111 millones después.
Cabe destacar que 2019, año en el que comenzó la pandemia, fue el año en el que las terapias avanzadas sufrieron la mayor crecida. En concreto, se duplicaron las ventas respecto a 2018 (1.904 millones). Siete de cada diez euros provenían de terapias de ARN.
Innovación
El desarrollo de terapias avanzadas continúa creciendo. Durante el año 2022, los científicos de todo el mundo se encontraban investigando 767 terapias avanzadas de próxima generación, un 20% más que hace cinco años, según Iqvia. De hecho, cuatro de cada diez productos en desarrollo son terapias celulares o CAR-T. Le siguen las génicas y de ARN (sin incluir las vacunas profilácticas) con un 32 y 28% respectivamente.
El área de oncología es la que más ojos atrae ya que contiene el mayor número de terapias en última etapa de desarrollo. En concreto, casi uno de cada cinco. "La mayoría de los productos en desarrollo clínico activo son terapias de células CAR-T en indicaciones de cáncer hematológico", afirma la consultora.
Además, las enfermedades metabólicas son de gran interés para la Investigación y Desarrollo. Y es que, comprenden el 19% de las terapias en el catálogo pipeline. En concreto, las terapias génicas y de ARN son las principales impulsores de este tipo de patologías. Asimismo, el catálogo de las enfermedades del Sistema Nervioso Central, por ejemplo, el Parkinson, equivale al 8% del total de las terapias avanzadas que se están investigando.
Por otro lado, a los tres tipos de patologías mencionadas anteriormente, en el ranking de áreas a las que se dirigen las terapias avanzadas que están en desarrollo le siguen la musculoesqueléticas con un 8% y las cardiovasculares y los antivirales, ambas con un 7%. Cabe destacar que las tratamientos avanzados dirigidos a la oftalmología solo comprenden el 5%.
Seguirán llegando más terapias avanzadas a la lista de medicamentos aprobados . De hecho, al menos diez nuevos productos de terapia celular y génica se aprobarán en el año presente, es decir, en 2023 según la consultora Iqvia