
Las patologías respiratorias estacionales, el agravamiento de las enfermedades crónicas y ahora las movilizaciones de los médicos y pediatras de la atención primaria crean un escenario en el que las urgencias hospitalarias se encuentran colapsadas prácticamente en todas las comunidades autónomas de España. Actualmente estos servicios atienden un 30% más de pacientes, y en algunas autonomías se ha incrementado hasta un 40%.
Los servicios de urgencias y emergencias cada vez atienden a más pacientes como consecuencia de la situación en los ambulatorios. En noviembre de 2022, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) alertó de que los datos iban en aumento y así está sucediendo en la primera quincena de 2023. Los urgenciólogos han indicado que cualquier aumento "es crítico" debido a que las urgencias llevan tensionadas mucho tiempo. Las causas, además de la huelga, son los tiempos de espera para conseguir una cita en la atención primaria y la escasez de personal sanitario y de recursos materiales en el sistema de salud.
"En Madrid estamos ante un aumento de entre el 10 y 20% y con una mayor necesidad de ingreso", afirma el presidente de Semes Madrid, el doctor Juan Armengol. Además, debido al aumento de casos de gripe y otras enfermedades respiratorias, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha comenzado el traslado de pacientes al Hospital público Enfermera Isabel Zendal.
En Asturias, varios hospitales como el Hospital Universitario Central de Asturias han alcanzado su récord absoluto. "Las causas se deben a las dificultades de acceso de usuarios y pacientes debido a lo que sucede en Atención Primaria, sumando a esto la patología respiratoria estacional, el agravamiento de enfermedades crónicas y los festivos navideños", explica el presidente de la sociedad en la región, el doctor Jose Antonio García.
Por otro lado, en Cantabria la presión asistencial se sitúa entre un 20 y 35% al igual que en La Rioja. Además, en Navarra y Murcia se supera el 10%. "no hay sitio para los pacientes, no hay drenajes de personas", afirma el presidente murciano de Semes, el doctor Pascual Piñera. "Nuestro problema es que estamos sin camas en las que ingresar a los pacientes", añade.
Respecto a las Islas Baleares, el presidente de la Semes de la autonomía indica que "durante el 2022 mantuvimos un aumento del 23% y en lo que llevamos de 2023 ya hay un incremento del 33% respecto al mismo periodo del año anterior". Además, en Euskadi el aumento de presión está en torno al 20 y 25%.
En Galicia, el presidente de la Semes gallego afirma que "seguimos batiendo récords y hablamos de un aumento entre el 15 y 20%. En Aragón explican que el principal problema que hay es que sigue entendiendo la urgencia "como almacén de pacientes"; y en Valencia el incremento se sitúa en un 15%, pero con picos en días concretos de hasta el 40%.
Por otro lado, el paro de médicos y pediatras en la Atención Primaria se ha retomado en la Comunidad de Madrid e incluso seis comunidades autónomas se han sumando a ella. Se trata de Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón, Navarra y Extremadura. Todas ellas preparan un calendario de movilizaciones para enero y febrero. "Las cargas asistenciales, el agotamiento y los problemas en otros niveles asistenciales no hacen más que poner en riesgo la red de seguridad del Sistema de Salud: las urgencias", afirma la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias.
La sanidad privada se pronuncia
Ante las movilizaciones de los médicos de los ambulatorios por una condiciones de trabajo mejores, el presidente de la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), el doctor Juan Abarca Cidón, ha afirmado que las actuales huelgas perjudican a la sanidad pública y lleva a algunos pacientes "a acceder al sistema privado".
Además, ha añadido que "la Atención Primaria tiene que dar continuidad asistencial a los pacientes, por lo que flaco favor están haciendo lo que están permanentemente en huelga porque al final son los causantes de que el paciente tenga la necesidad de acudir al sistema privado". "La sanidad privada está creciendo para que la gente acceda a un médico o a un especialista", afirma el doctor Abarca Cidón. También ha recalcado que a la medicina de familia "hay que darle competencias y estimularlo económicamente para que el dinero vaya donde se gaste".