
La vuelta al trabajo tras las vacaciones de Navidad, pasando de las horas de sueño extra y el tiempo libre y en familia a los madrugones y la rutina, puede ser complicado para muchas personas.
El director ejecutivo y fundador de la compañía de dotación de personal Assistantly, Laith Masarweh, afirma que: "La primera semana del año es como un período de calentamiento. No te presiones demasiado para estar ya al 100%, sino que simplemente haz lo que puedas para mantenerte positivo y excitado por el año que comienza".
Este y otros CEO ofrecen una serie de consejos para una vuelta al trabajo suave y cómoda.
Madrugar de más
Masarweh recomienda comenzar esos primeros madrugones levantándose incluso antes de lo que normalmente toca, para comenzar con algo de ejercicio, como dar un paseo o correr. El mismo explica que esto predispone al cerebro a trabajar.
Para aquellos a los que no les guste el deporte matutino, también ofrece la opción de meditar durante un breve período de tiempo, así como realizar ejercicios de respiración profunda. El objetivo es relajar la mente, y lograr la liberación de endorfinas en el cuerpo para aumentar el bienestar.
Si bien madrugar más de lo que toca puede parecer el remedio que es peor que la enfermedad, lo cierto es que hacerlo el primer día de trabajo ayuda a adaptarse de nuevo al horario laboral, así como a reducir la ansiedad que muchas personas puedan sentir al abordar el tema.
Regresar con unas ideas claras
Según la jefa de talento global y vicepresidenta senior de Adecco Group, para algunos la vuelta a las oficinas podría ser sinónimo de leer innumerables correos y de la obligación por "arrancar a todo gas". Sin embargo, la misma añade que en la primera semana el trabajador debe situar unas expectativas realistas con su jefe y con los compañeros. Estas deben girar en torno a las responsabilidades que se prioricen, así como al número de reuniones que se pueden atender sin que estas causen perjuicio en el ánimo y en el rendimiento.
"Estamos saliendo de las vacaciones, y nadie debe esperarse que te hayas leído todos los correos y que hayas solventado cada problema que pudiese surgir al final del año. Ser proactivo a la hora de comunicar en lo que estás trabajando es útil, porque entonces la gente sabrá exactamente qué esperarse de ti", añade Cohen.
No olvidarse del tiempo para uno mismo
Paralelamente a la importancia de regresar a la oficina siendo productivo, el comienzo de año debe ser una experiencia alegre e interesante. "Siempre encuentro magia al comenzar un nuevo calendario, incluso en el trabajo. Trato de cultivar esa alegría programando eventos para unirme más a mi equipo, tanto si es cena como una hora feliz, para hablar de lo que está por venir y de lo que nos entusiasma del año nuevo", asegura André Heinz, director de personas y cultura en Celonis.
Por ejemplo, el saber que está por venir cierto evento que resulta de interés, aunque sea una cena de equipo, da al empleado "algo por lo que ilusionarse y puede facilitar el regreso", explica Heinz.
Pero puede ser que nada quite el miedo a la persona por volver a la oficina. "Si te das cuenta de que realmente temes retornar, puede que sea el momento para considerar un cambio de empleo. Aunque es normal no sentirse del todo bien cuando se acaban las vacaciones, si no tienes absolutamente nada de interés por el regreso, entonces ello puede ser una señal de que tu trabajo no es bueno para ti", afirma Masarweh.