Salud Bienestar

El Ejecutivo elabora un plan para reducir un 25% la obesidad infantil durante la próxima década

  • El sobrepeso afecta al 40% de los niños y al 30% de los adolescentes en España
  • España es uno de los países de la UE en los que la tasa de riesgo de pobreza infantil y la de obesidad están más relacionadas

La obesidad se articula como uno de los retos sanitarios del siglo XXI. El exceso de peso afecta al 40% de los niños y al 30% de los adolescentes en España y, para tratar de poner freno a este problema de salud pública, el Gobierno de España ha presentado el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030). El objetivo de estas medidas será rebajar su incidencia un 25% durante los próximos 10 años.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) advierte que esta problemática se ha agravado durante y después del confinamiento por el Covid-19 a causa del aumento del sedentarismo. "La pandemia de Covid-19 limitó a los niños que querían hacer ejercicio físico por diversas suspensiones que favorecieron la aparición de hábitos perniciosos. En algunos recreos de colegios no se permitía ni jugar", señalaba meses atrás a este medio Julio Álvarez-Pitti, coordinador del Comité de Promoción de la Salud de la AEP.

No solo la pandemia ha agudizado el problema. Las desigualdades provocadas por las rentas económicas dentro de la sociedad también están íntimamente relacionadas con esta cuestión. España es uno de los países de la Unión Europea en los que la tasa de riesgo de pobreza infantil y la de obesidad presentan una correlación más alta, lo que significa que la obesidad infantil se duplica en hogares con menos ingresos.

El sobrepeso y la obesidad se producen por un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y las gastadas. Como la inactividad física es uno de los desencadenantes principales de la obesidad infantil, la AEP considera necesario promocionar los estilos de vida saludables a través de un incremento del tiempo de actividad física en el plan de estudios, asegurar el acceso a comida saludable y agua en los entornos deportivos y elaborar guías de uso saludable de nuevas tecnologías.

"La obesidad constituye una pandemia que afecta a todos los países, a todas las edades y a todos los grupos sociales, sin embargo, cada vez se inicia a edades más tempranas. lo que supone un riesgo importante para la salud del niño y de este cuando sea adulto. Para revertir y prevenir esta situación, es de gran importancia identificar los grupos vulnerables e implementar estrategias de prevención", advierte la doctora Rosaura Leis Trabazo, coordinadora del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la AEP.

Líneas de actuación

Las líneas de actuación del Ejecutivo pasan por generar un sistema social que promueva la actividad física y la alimentación saludable, el bienestar emocional y el descanso, que refuerce el sistema público para promover estilos de vida saludables, garantice la protección de la salud de la infancia y cree un cambio de cultura hacia estilos de vida más saludables.

La elaboración del plan plantea la hoja de ruta para el cambio en la próxima década. En él han colaborado 18 sociedades e instituciones científicas del ámbito de la salud, entre ellas dos comités de expertos la AEP, y se articula en siete ejes principales: entorno macrosocial, familiar, educativo, sanitario, ocio y deporte, urbano y digital. Entre las medidas más interesantes recogidas en el documento final, los coordinadores de los comités de expertos de la AEP destacan el entorno educativo, el de ocio y deporte y el digital.

El primero de los puntos destacados se centra en el incremento del tiempo de actividad física en el plan de estudios y en educación no formal, en la implementación de un plan de movilidad activa y caminos escolares saludables, así como la inclusión en el plan de estudios de materiales relacionados con la promoción de hábitos saludables basados en la evidencia y opinión de expertos.

El segundo eje relevante buscará aumentar la oferta local por barrios de instalaciones deportivas seguras para su uso fuera de horario lectiva y fines de semana, fomentar las actividades deportivas simultáneas de niños y adolescentes con sus progenitores y sensibilizar a las familias y a los menores de la importancia de la actividad física como rutina diaria. Finalmente, la última medida pasa por el fomento al desarrollo de aplicaciones o webs adaptados a los niños y adolescentes que favorezcan hábitos de vida saludables y la autorregulación del uso de pantallas o la promoción de programas de formación a las familias en el uso seguro y equilibrado de las tecnologías.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky