
La subida de las temperaturas con la llegada del verano propicia que se den las condiciones climatológicas más adecuadas para reactivar el metabolismo de las garrapatas y potenciar su asentamiento, reproducción y actuación sobre personas o animales. Estos pequeños insectos pertenecen a la familia de ectoparásitos hematófagos y necesitan de la sangre de otro ser vivo para alimentarse. La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ya alertó de que este verano España sufriría un repunte de plagas, entre las que destacaban las cucarachas, garrapatas, avispas, mosquitos o chinches. En el caso de las garrapatas, es importante tener en cuenta que son vectores de numerosas enfermedades infecciosas como la rikettsiosis o la enfermedad de Lyme.
La enfermedad de Lyme está catalogada en España como Enfermedad de Declaración Obligatoria de vigilancia endémica regional y en los últimos 15 años se ha multiplicado por tres el número de hospitalizaciones en España a causa de dicha patología. Este incremento se traduce en un 191%, como así corrobora el boletín epidemiológico elaborado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Dicho informe señala que los mayores incrementos han tenido lugar en Navarra (363%), Cataluña (268%), País Vasco (232%) y Murcia (238%). La enfermedad es una patología que puede pasar de animales a personas (zoonosis) y que comienza con un cuadro pseudogripal inespecífico. Actualmente, sin el diagnóstico y tratamiento adecuado podría llegar a causar sintomatologías muy graves en los pacientes, traducidas en problemas articulares, cardíacos y neurológicos de gravedad.
Ante el incremento de pacientes, resulta fundamental conocer la forma en que se revela la enfermedad para proceder a su control. "Es característico el 'eritema migrans' que es una lesión cutánea en diana en el lugar de la picadura. Al igual que la fiebre y otros síntomas, aparece en los primeros días de la infección y juntos pueden llegar a ser graves", indica Lucía Lara, del Hospital Puerta del Hierro. No obstante, además de esta enfermedad, las picaduras de garrapatas también pueden ocasionar infecciones más comunes
¿Cómo debe actuar si le pica una garrapata?
Las garrapatas habitan fundamentalmente en el campo, donde hay una fuerte presencia de vegetación y animales, pero las altas temperaturas están provocando que también puedan encontrarse en jardines, piscinas o playas. Cuando se produce una picadura de garrapata, los expertos recomiendan consultar a un profesional médico, porque, aunque muchas personas decidan quitársela por ellas mismas, lo más seguro sería acudir a la consulta.
La picadura de garrapata puede producir inflamación en el lugar afectado. Cuando esto sucede, lo más recomendable es aplicar frío y utilizar algún antiinflamatorio común. Otros remedios caseros pasan por la aplicación de alcohol en el lugar de la picadura y su posterior extracción una vez transcurridos unos minutos. Lo más conveniente sería extraerla con unas pinzas para que las patas no se queden dentro de la piel. Una vez hecho esto, se debe proceder a la limpieza de la zona con agua y jabón.
Los especialistas en el área explican la importancia de vestir ropa adecuada si se camina por zonas donde pueden estar presentes las garrapatas. "Si vamos a pasear o caminar por zonas donde haya presencia de estos hospedadores es conveniente llevar ropa adecuada que nos cubra la mayor parte del cuerpo, ir por los caminos habilitados y revisarnos a nosotros y a nuestras mascotas con frecuencia para descubrir si alguna garrapata se ha adherido a nuestro cuerpo", indica Fernando Menéndez, técnico de Rentokil.