
Cambio de tendencia en el aseguramiento sanitario del funcionario público. Por primera vez en los últimos cinco años, el número de afiliados al sistema Muface cayó tras acumular años de incrementos. Los datos oficiales muestran una caída de 1.447 titulares y 2.185 beneficiarios desde el mes de diciembre de 2021 hasta el mes de marzo de este año, lo que implica una pérdida de 3.632 usuarios.
Los datos ofrecidos por el Gobierno a través de una respuesta parlamentaria también constatan que han aumentado los que prefieren una asistencia pública a la concertada. En los últimos tres meses, desde finales de 2021 hasta marzo, los primeros han crecido en casi 3.000 titulares mientras que los segundos han perdido casi 5.000. A pesar de estos números, el porcentaje de funcionarios que prefiere atención privada es del 75%.
La disminución constatada, además, no cambiará salvo para las nuevas incorporaciones. Hasta ahora, los funcionarios tenían dos posibilidades al año para cambiar de aseguramiento sanitario, enero y junio, pero desde la entrada en vigor del nuevo convenio de Muface, esa posibilidad solo se ofrece en el primer mes del año.
El modelo Muface por sanidad concertada crea beneficios para el Estado. La atención sanitaria es más reducida que lo invertido per cápita desde lo público. Las últimas estimaciones, ofrecidas por la patronal IDIS, estimaban la cantidad en unos 400 euros por personas menos.
El 75% de los funcionarios se inclina por escoger la asistencia desde centros privados
En el último convenio acordado en el último tramo de 2021 se aprobó una partida de 3.571 millones de euros, una prima que elevaba en un 8% a la del anterior acuerdo. A pesar del incremento, hubo varias voces desde el sector privado que consideraron que la prima no era suficiente para mantener la calidad del servicio. También es cierto que las aseguradoras que participan en el modelo lo hacen en parte por aumentar el número de afiliados y poder establecer economías de escala.
Muface ha provocado fricciones dentro del Gobierno. Desde el sector de Unidas Podemos se ha intentado convencer a la parte socialista de "dejar morir" el sistema, pero lo cierto es que esta decisión no formaba parte del acuerdo de Gobierno y no se ha llevado a cabo. La propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, defendió el modelo cuando estaba en las responsabilidades de Función Pública.