
El nombre los padres dan a sus hijos puede afectar directamente en la formación de su personalidad, pero no es el único rasgo que puede afectar en el desarrollo del niño o niña. Si estás esperando un bebé, o si ya lo has tenido, lo más seguro es que estés analizando todo lo que pueda afectar al pequeño, pero ¿el mes de su nacimiento también influye directamente? Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Harvard aporta datos muy interesantes sobre ello.
El estudio realizado en 2006 determinó que los niños nacidos en invierno y primavera pueden presentar alteraciones en su desarrollo tanto físico como mental en comparación con aquellos que han nacido en los meses de verano y otoño.
Para confirmar que estos no se debieran a factores familiares, los investigadores analizaron del mismo modo a hermanos nacidos en distintas estaciones. El resultado fue que se encontraron diferencias significativas entre aquellos que nacieron en invierno/primavera y los que lo hicieron en verano/otoño.
Aunque no es tan simple
En otra investigación más reciente, realizada en Japón y publicada en 2023 en Labour Economics, matizan más esta cuestión sobre el mes de nacimiento en el desarrollo de los estudios, sus habilidades cognitivas, no cognitivas y en el acceso a la educación secundaria.
Aunque las diferencias cognitivas tienden a disminuir con el tiempo, las habilidades no cognitivas, como las relaciones sociales y la motivación, se mantienen desiguales durante toda la etapa escolar.
Los estudiantes más jóvenes dentro de un mismo curso escolar suelen compensar su desventaja inicial con mayor esfuerzo académico, pero pudiendo participar menos en actividades extracurriculares y con peores relaciones interpersonales.
Sin embargo, el estudio reconoce que tiene sus limitaciones, como la falta de datos en la adultez.
Qué es lo que esto significa para ti y para tu bebé
Los datos presentados indican que el mes de nacimiento puede influir, pero no determina el destino. La diferencia se encuentra en el apoyo y ayuda que recibe por parte de sus educadores y su familia. Si se encuentra en un entorno que lo estimula, es paciente y comprensivo, el resultado puede ser que se potencien y fortalezcan sus habilidades para superar retos.