Con la llegada del periodo veraniego y las altas temperaturas, son muchos los españoles y españolas que buscan fórmulas para perder peso rápidamente. Hay quienes prefieren 'matarse en el gimnasio' para obtener resultados de inmediato, otros que se restringen ciertos alimentos en la dieta y un pequeño grupo, desesperado, que está inmerso en la 'Operación Bikini'.
Todas las opciones son válidas. Ahora bien, hay algunas que son más efectivas que otras, que conllevan cero riesgos para la salud tanto a corto como a largo plazo y, sobre todo, que están respaldadas por estudios e investigaciones científicas con el paso de los años.
En profundidad
Precisamente hay un ejercicio que es de gran utilidad para las personas mayores de 50 años -en especial mujeres- y que, a menudo, pasa desapercibido en nuestro país: se trata de caminar. A diferencia de otras formas de actividad física, es gratis y no requiere ningún equipo o entrenamiento especial.
De hecho, una investigación reciente descubrió que las mujeres que se movían a un ritmo más lento quemaban más grasa que las que daban sus paseos de manera acelerada. Una conclusión que ha generado cierta polémica en las redes sociales, sobre todo 'X' (anteriormente conocido como Twitter).
Más detalles
En particular, se ha llevado a cabo un seguimiento de 25 mujeres posmenopáusicas a las que se exigió que siguieran una rutina de caminatas durante 15 semanas. En ese instante preciso, nueve terminaron la investigación y 16 continuaron con la rutina de caminar durante otras 15 semanas.
Gracias a ello, todas las participantes caminaron unos cinco kilómetros durante cuatro días a la semana. Las del grupo más rápido caminaban unos 6,2 km por hora y practicaban ejercicio durante unos 45 minutos al día. Las mujeres del grupo más lento caminaban a un ritmo de 5 kilómetros por hora y hacían ejercicio durante unos 54 minutos al día.
A tener en cuenta
De las 16 mujeres que siguieron la rutina durante 30 semanas, las que caminaron a un ritmo más lento perdieron 2,73 veces más grasa que las que caminaron rápido. O lo que es lo mismo: las caminantes rápidas no perdieron grasa hasta el final de las 30 semanas de ejercicio, mientras que las más lentas perdieron grasa constantemente durante el periodo citado.
Aunque siguen surgiendo dudas, lo cierto es que los científicos concluyeron que caminar a mayor velocidad puede dejar sin aliento, lo que hace que el cuerpo use más azúcar en sangre (glucosa) como fuente de energía. A menor velocidad, es más probable que se queme grasa.
Más allá de este aspecto positivo que no ha dejado indiferente a absolutamente nadie, caminar a diario puede aumentar la capacidad cardiovascular, fortalecer los huesos, reducir el exceso de grasa corporal, así como aumentar la potencia y la resistencia muscular.