El eterno debate sobre si es recomendable lavarse el pelo a diario sigue vivo, pero con la llegada del verano y la exposición constante al sol, el cloro y la sal del mar, la prioridad pasa a ser mantener el cabello sano, hidratado y con brillo. La clave, según los especialistas, está en combinar una alimentación equilibrada con rutinas de cuidado adaptadas a la estación.

La doctora María del Carmen Soto, cirujana capilar de Hospital Capilar, señala que la hidratación —tanto interna como externa— es esencial en esta época del año. "Es fundamental cubrir los requerimientos de vitaminas y minerales, especialmente biotina y pantenol, que favorecen el crecimiento del cabello y aportan un aspecto luminoso", apunta.

Vitaminas que embellecen el cabello

La experta detalla que la vitamina A ayuda a mantener la lubricación del folículo piloso, mientras que las vitaminas B3 y B6 aportan fuerza y vitalidad, participando en la síntesis de queratina. Por su parte, la vitamina C, habitualmente asociada a la piel, también es decisiva para el crecimiento fuerte y saludable del pelo al intervenir en el metabolismo del hierro.

Incorporar estos nutrientes es más fácil de lo que parece: hígado, huevos, pescado, verduras y aceite de oliva para la vitamina A; salmón, pavo y cereales integrales para las del grupo B; y cítricos, pimiento rojo o brócoli para la vitamina C. A ello se suman minerales como el magnesio o el omega 3 presentes en frutos secos y semillas de chía, grandes aliadas por su aporte antioxidante y de ácidos grasos esenciales.

Lejos de ser solo un consejo de abuela, los aceites vegetales cuentan con el respaldo de la ciencia para nutrir y proteger el cabello. Según la doctora Soto, el aceite de coco fortalece y combate la caspa; el de ricino favorece el crecimiento; el de argán evita la rotura; el de oliva hidrata en profundidad; y el de jojoba mejora la textura y la salud del cuero cabelludo. Basta con aplicarlos durante media hora y aclarar con agua tibia.

Lavados con mesura y productos sin aclarado

Reducir la frecuencia de lavado permite que el cuero cabelludo conserve su grasa natural, evitando la sequedad. Además, la especialista recomienda apostar por mascarillas y tratamientos sin aclarado, cortar las puntas de forma regular y evitar el abuso de secadores, productos químicos, peinados muy tirantes o el estrés, factores que pueden debilitar la fibra capilar.

En definitiva, el verano puede convertirse en el mejor momento para mimar el pelo: con una alimentación rica en vitaminas, tratamientos naturales y una rutina de cuidados consciente, la melena no solo resistirá la temporada, sino que lucirá más saludable y brillante que nunca.

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