
Las organizaciones profesionales agrarias españolas Asaja, Coag y UPA, y muy probablemente Fenacore (La Federación Nacional de Comunidades de Regantes), anuncian para diciembre "el lanzamiento de un proceso de movilizaciones de ámbito nacional", algunas de las cuales coincidirán en fechas con los paros del transporte, lo que pondría en peligro el abastecimiento de alimentos en toda España.
La convocatoria se fundamenta en una "confluencia de motivos que están poniendo en peligro la supervivencia de los agricultores y ganaderos del medio rural español tal y como lo conocemos". Tampoco descartan que pueda celebrarse una gran manifestación en Madrid de agricultores, ganaderos y ciudadanos del medio rural.
Subidas generalizadas
Los motivos de la protesta es que los costes de producción se han disparado para los agricultores y ganaderos a niveles "nunca vistos". Los piensos para el ganado se han encarecido cerca de un 30% en el último año. También son más caras las semillas (+20%); los abonos (+48%); el agua (+33%) o los plásticos que se utilizan en los cultivos de invernadero (+46%). Las subidas más espectaculares son las que afectan al gasóleo que usan sus tractores (+73%) y a la energía eléctrica (+270%).
También el SMI ha subido un 29,7% en los últimos tres años. Igualmente, los agricultores y ganaderos denuncian que los alimentos están encareciéndose a los consumidores mientras que ellos siguen sin cubrir sus costes. "Es necesario un reparto más justo del valor de los alimentos en la cadena alimentaria", aseguran.
Por su parte, Fenacore que representa a más de 500.000 agricultores y más de dos millones de hectáreas de regadío, ha anunciado hoy en Madrid que prepara movilizaciones para finales de año, lo que denominan "un invierno caliente", en respuesta al "ninguneo" que, en su opinión, sufre el agua en la agenda política y que su participación en las protestas anunciadas por el resto de agricultores puede darse por segura, toda vez, que los regantes son a su vez agricultores.
Fondos 'next generation'
Fenacore envió una carta al Gobierno de España, el pasado 29 de septiembre, con una serie de reivindicaciones, las cuales, dicen, aún no ha sido respondidas. En ellas, se pedía, entre otras cosas, la modernización del millón de hectáreas de regadío que aún quedan pendientes con fondos europeos, next generation, o un IVA superreducido para la electricidad del 4% (ahora puede llegar, dependiendo del consumo, hasta un 21%).
También preocupa la implantación, por parte del Ministerio de Transición Ecológica, de caudales ecológicos, puesto que los trasvases son fundamentales para la productividad agrícola.
Extremismo ecológico
Fenacore denuncia que las infraestructuras hidráulicas se encuentran discriminadas en la agenda del Gobierno y que estas sufren un agujero en la inversión. "Utilizamos el 70% del agua de España y el Ministerio de Transición ecológica no considera nuestras alegaciones", denuncia Andrés del Campo, presidente de Fenacore, quien alerta de que "sin agua para el campo no se producen alimentos y no se fija población en el territorio. Se está imponiendo un extremismo ecológico. Nosotros estamos de acuerdo con la protección del medioambiente, pero faltan infraestructuras con las que hacer frente al cambio climático".
Del Campo ahondó en la dependencia en España de los embalses, "los cuales están demostrando que son más necesarios que nunca por el incremento de las lluvias torrenciales, que nos obliga a disponer de agua. Cuanto menos se controle el agua de lluvia, mayores serán los daños".
Recordó, a modo de ejemplo, "que sin los embalses solo vivirían cuatro millones de personas", mientras que ahora, contando con la población flotante, los hacen en España 70 millones de personas.
Alertó también de que cada año hay menos tierra y agua por hectárea, lo que según la FAO (Organización de la Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura) obligará a aumentar la rentabilidad de los cultivos en los próximos años en un 55%. Del Campo recuerda que "una hectárea de regadío rinde como seis de secano, pero en intensivo puede equivaler a 40 de secano".
Por su parte, el secretario general de Fenacore, Juan Valero de Palma, reveló que el Ministerio de Transición Ecológica, que ha recibido 13.000 millones de euros de los fondos next generation, no ha destinado nada a modernizar el regadío cuando todavía quedan un millón de hectáreas de regadío por modernizar, y que están pendientes por ejecutar cientos de obras y algunos embalses pactados con las confederaciones hidrológicas y el Gobierno.
En su opinión, modernizar los embalses supondría una eficiencia que, dependiendo del tipo de explotación, podría comportar un ahorro para el agricultor de hasta 2.000 euros por hectárea.