
La cervecera neerlandesa Heineken ha obtenido un beneficio neto de 744 millones de euros durante los seis primeros meses del año frente a las pérdidas de 95 registradas en el mismo periodo del año pasado.
El beneficio operativo orgánico de la empresa aumentó un 7,4% en entre enero y junio, hasta los 2.027 millones de euros tras facturar 14.180 millones en todo el mundo, un 4,3% menos que el año anterior. Por su parte, el ebitda de la cervecera subió un 37,3% hasta los 2.940 millones de euros. Por su parte, el beneficio operativo del grupo cayó un 7,1%, hasta los 1.433 millones.
La cervecera mantuvo sus previsiones de crecimiento anual de las ganancias de entre un 4% y un 8%, y destacó el aumento del impacto de los aranceles estadounidenses.
El impulso de las ganancias, según Heineken, se debió al crecimiento en regiones como África y Asia, así como a los ahorros. "Nuestra presencia geográfica privilegiada nos ayudó a adaptarnos a los actuales desafíos macroeconómicos que impactaron la confianza y el gasto del consumidor", ha asegurado dijo el director ejecutivo de la compañía Dolf van den Brink.
Los ingresos netos (BEIA) y el volumen de cerveza en España registraron un ligero descenso en el semestre impactados por el clima hasta Semana Santa, volvieron a crecer en el segundo trimestre impulsados por el canal de hostelería —donde la compañía crece por encima del mercado— y el buen rendimiento de sus marcas premium, donde destacan El Águila y Heineken, con un rendimiento superior al del año anterior, consolidando su posicionamiento en el segmento de cervezas premium. Además, los resultados internacionales destacan el fuerte crecimiento de Ladrón de Verano dentro de la categoría más allá de la cerveza (Beyond Beer).
La compañía resalta también los resultados de España dentro de la estrategia de digitalización con la plataforma de e-commerce Eazle que ha conseguido 6.300 millones de euros en valor bruto de mercancías, con cerca de 720.000 clientes activos a nivel internacional.