
El nuevo brote de peste porcina en Alemania ha despertado las alertas en Aragón ante el problema existente en la comunidad aragonesa con la propagación de la fauna silvestre ante la que el sector ganadero viene solicitando medidas para evitar los daños que genera en agricultura y ganadería. Un sector este último en el que, además, la presencia de estos animales pueden contribuir a transmitir enfermedades a la cabaña porcina.
La preocupación ha saltado a raíz de que los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) de Alemania notificasen el pasado día 17 de junio en ADIS nuevos focos de peste porcina africana (PPA) tras hallar un jabalí muerto en el distrito de Olpe, en el Estado Federal de Renania. Una zona que, hasta ahora, estaba libre de esta enfermedad, con foco en el centrooeste de Alemania.
Y la situación no es baladí porque el sector porcino supone el 3,5% de PIB de Aragón y representa el 60% de la ganadería en la comunidad aragonesa en la que hay más de 4.000 granjas.
Es un valor que los productores de porcino no quieren perder ni que se produzcan afecciones por lo que ya vienen alertando del aumento de la presencia de especies de fauna silvestre como, precisamente, el jabalí, así como ciervos, corzos o conejos, entre otros, que ya han causado daños por valor de 45.000 millones de euros en el sector agrario en Aragón. Una situación ante la que salieron a la calle el pasado día 30 de mayo.
Y este nuevo brote de peste porcina en una zona libre de peste en Alemania y en la que se ha localizado el jabalí muerto preocupa al sector porque la fauna silvestre "puede aumentar el riesgo de transmisión de enfermedades a la ganadería", ha señalado Ramón Solanilla, secretario general de ASAJA Aragón, quien ha destacado que, "una vez más, la importancia de tomar medidas para controlar la fauna silvestre y prevenir la transmisión de enfermedades, protegiendo tanto la salud animal, la salud humana y la economía agrícola".
Solanilla ha recordado que la exportación de ganado es una de las principales fuentes de ingresos del sector primario aragonés, siendo clave en la sostenibilidad económica de numerosas explotaciones agrarias por lo que la proliferación de la fauna silvestre puede volver a transmitir o contagiar enfermedades que ya estaban erradicadas en Aragón como es el caso de la sarna o la peste porcina.
Asaja Aragón lleva años advirtiendo de los contagios que ciervos, corzos o jabalíes, pueden extender a la ganadería por la falta de control y la proliferación de estas especies animales. Es el caso de patologías como la EHE (Enfermedad Hemorrágica Epizoótica), que "el año pasado sufrimos en algunos puntos de la comunidad transmitida y también de lengua azul, tuberculosis o brucelosis", entre otros.
Son hechos ante los que desde Asaja Aragón inciden en la necesidad de que se estudien y apliquen fórmulas que ya han demostrado ser eficaces en otras autonomías con el fin de evitar consecuencias irreversibles en el medio rural aragonés.
En esta línea, la organización agraria apunta al control cinegético de especies como el conejo que afecta a los cultivos. Estas medidas no solo deberían aplicarse en la comunidad aragonesa, sino a nivel nacional, con el acuerdo del resto de autonomías con el fin de solucionar este problema.
Además, se incide en que desde el Ministerio de Agricultura se deberían hacer políticas a nivel nacional, aparte de adoptar medidas eficaces para el control "desmesurado" de la fauna silvestre". Un aumento que, desde Asaja Aragón, califican de "amenaza directa" para la ganadería por favorecer la transmisión de enfermedades que pueden tener afecciones en la ganadería intensiva e intensiva, así como en la salud humana.