
El volumen de las exportaciones españolas de caramelos, chicles, bollos, chocolates y turrones españoles crecieron el año pasado un 2,3% hasta alcanzar las 657 mil toneladas y facturar 2.422 millones de euros, lo que supone un 4,8% más que en 2023.
Los datos de la patronal del sector, Produlce, revelan que la industria logró una balanza comercial positiva de 881 millones de euros a pesar del complejo panorama inflacionista a nivel internacional y muestran "un equilibrio valor-volumen que anticipa una ganancia en competitividad en el futuro", según su secretario general, Rubén Moreno.
Por segmentos de negocio, el principal motor de las exportaciones del sector el año pasado siguió siendo el de caramelos y chicles, con unos 794 millones de euros comercializados y una contribución neta de 669 millones al saldo comercial. Sin embargo, esta categoría es también la que motivó el año pasado la mayor caída geográfica en valor de las exportaciones, que se registró en el continente americano, que generó un 13,3% del negocio global del sector con 323 millones de euros, unos 1,7 puntos porcentuales menos que en 2023.
Y es que, chicles y caramelos tienen en los Estados Unidos su mayor mercado, con un valor que alcanzó en 2024 los 141,9 millones de euros, un 4% menos que en 2023, aunque todavía casi el 70% de su negocio internacional. Detrás de esta caída, explica Moreno, se esconde el factor precio, muy relevante en una categoría donde España compite desde su alta calidad frente a otros países con menos exigencias y un producto más económico.
A escala global, el sector del dulce vivió el año pasado una mayor concentración geográfica de las exportaciones en los países de Europa, que acapararon el 73,1% del negocio, con un alza de 3,4 puntos porcentuales que compensaron los retrocesos del resto de mercados. Así, las exportaciones a Asia cayeron 1,1 puntos hasta acaparar el 6,5% del negocio y 157 millones de euros; unos 0,3 puntos en África, con un 5,8% del negocio exterior y 139 millones de euros; y otros 0,3 puntos en Australia y Oceanía, con un 1,3% del valor y 31,4 millones.
Otras categorías
La segunda categoría exportadora en importancia el año pasado fue de la del cacao y el chocolate, que escaló de posición con 643 millones de euros y un crecimiento del 11,6%, seguida de las galletas, que mantuvieron cifras estables con 618 millones de euros (+0,46%). En tercer lugar, el segmento de bollería y pastelería protagonizó el mayor avance de la industria en exportaciones, con un alza de más del 16% y unas ventas de 204 millones de euros; mientras que la panificación se anotó 94 millones y un incremento del 10,3%. Por último, el segmento de turrones y mazapanes, con una facturación de 68,5 millones de euros, fue el único que vivió el año pasado un retroceso, del 1,1%, principalmente debido a la caída de la demande del Reino Unido y Estados Unidos.
Según destaca Produlce, estas cifras reflejan la consolidación del crecimiento iniciado en 2023 en las exportaciones del sector con un fuerte equilibrio entre volumen y valor, con apenas 2,5 puntos porcentuales de diferencia, y que, frente al mayor diferencial de estas magnitudes en las importaciones (11 pp), reflejan una ganancia de competitividad de cara al futuro para el sector.