Zaragoza
Poco a poco se van conociendo más detalles del macrocomplejo agraolimentario y logístico que Grupo Costa está impulsando en Zaragoza, en concreto en Villamayor de Gállego, con una inversión de 896 millones de euros y una generación de 5.300 puestos de trabajo.
Ahora, se ha dado a conocer que este proyecto del Centro Logístico Agroalimentario del Valle del Ebro (CLAVE) se certifica bajo el estándar BREEAM Es Urbanismo, reconocido internacionalmente. Una distinción con la que se convierte en el primer desarrollo industrial en España en obtener esta distinción de sostenibilidad.
En este proceso, Grupo Costa ha contando con la compañía Inycom By Nunsys Group, con sede en Zaragoza, para desarrollar la estrategia energética con una metodología propia, aparte de realizar el análisis de huella de carbono del proyecto.
Para estas instalaciones, de unas 155 hectáreas, se ha diseñado una estrategia energética integral para la que se ha tenido en cuenta un diagnóstico exhaustivo de consumos, así como de simulaciones avanzadas.
También se ha elaborado una hoja de ruta dividida en cuatro ejes, que se corresponden con las renovables, eficiencia, infraestructuras y medidas de innovación alineadas con el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030.
Con este proceso se han estructurado 16 medidas agrupadas en torno a esos cuatro ejes para reducir la huella de carbono. Los resultados arrojan que, con esta certificación, se logra una reducción del 61,3% en emisiones de CO2, en relación con el escenario base.
Además, se estima una producción de energía renovable estimada de 60,56 GWh/año mediante fotovoltaica y se calcula una ahorro económico de 7,3 millones de euros anuales. El grado de autoabastecimiento energético es del 24,8%.
También se han implementado medidas innovadoras para la captura y reutilización de CO2, en procesos productivos; el uso de energía descentralizada y redes de calor industrial y un sistema de monitorización en tiempo real para garantizar la mejora continua.
Inycom, igualmente, ha desarrollado un análisis detallado de la huella de carbono para identificar los principales focos de emisión y establecer soluciones para su mitigación. Un paso que ha sido clave para cumplir con el PNIEC 2021-2030 y con las directivas europeas de sostenibilidad corporativa.
