
Azucarera presentará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 251 empleados de todos sus centros productivos, lo que supone el 26,6% del total de la plantilla, integrada por 944 empleados. La compañía también ha anunciado el cierre de la planta de La Bañeza (León), mientras que suprime la molturación de remolacha en Miranda de Ebro, que quedará como centro de refino. Benavente mantendrá la actividad de envasado.
Azucarera ha desvelado así la reestructuración que anunció hace unos días el consejero delegado de AB Foods, propietaria de la compañía, ante los malos resultados en el negocio del azúcar.
La compañía asegura que el objetivo de la reestructuración con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del negocio a largo plazo y recuperar su competitividad en el mercado. Para ello, la compañía abordará una reorganización de sus instalaciones, centrando toda la producción de azúcar de remolacha en Toro (Zamora) y cesando la molturación en las fábricas de La Bañeza (León) y Miranda de Ebro (Burgos), quedándose ésta última operativa como refinería de azúcar en el norte de España.
"La decisión de concentrar toda la molturación en un único centro es la única manera de garantizar nuestra sostenibilidad y el futuro de la empresa. La hemos tomado tras un profundo análisis de todos los escenarios posibles", señala el consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero. "Una reestructuración justificada por la confluencia de múltiples variables estructurales: unos elevados costes resultantes de mantener 3 fábricas operativas; la volatilidad del precio del azúcar, intensificada por las importaciones procedentes de terceros países en condiciones de mayor ventaja; o la caída de las producciones de remolacha debido a la prohibición del uso de sustancias activas. Este proceso nos permitirá canalizar nuestro esfuerzo inversor en mejorar nuestra eficiencia y, en general, la operatividad de la fábrica, garantizando así la sostenibilidad de la compañía".
Ante un contexto agronómico, económico y regulatorio desfavorable, Azucarera no ha conseguido en los últimos años los resultados esperados a pesar de los esfuerzos comerciales y los proyectos de inversión e innovación realizados. Esta reestructuración conlleva la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo, justificado por causas económicas, productivas y organizativas, que afectará a 251 empleados de todos los centros productivos de la compañía, incluidas las oficinas de Madrid y Barcelona. Azucarera ha iniciado el período de consultas con los representantes de los trabajadores y promoverá una negociación que ayude a buscar soluciones efectivas y respetuosas con los afectados.
Con esta nueva configuración operativa, Azucarera recuperará su competitividad y seguirá siendo el proveedor de referencia en el mercado ibérico. Para ello, la compañía dispondrá de tres centros de producción de azúcar situados en ubicaciones estratégicas: Jerez de la Frontera (Cádiz) y Miranda de Ebro, próximos a puertos comerciales, y Toro. Además, seguirá contando con dos centros de envasado, uno en el norte, en Benavente (Zamora) y otro en el sur, en Jerez de la Frontera.
La empresa producirá azúcar la mayor parte del año en el sur y, ahora también, en el norte de la península con la refinería de Miranda de Ebro, y realizará, además, la campaña de molturación de remolacha en la fábrica de Toro. "Esta restructuración nos permitirá ser más eficientes y competitivos, al tiempo que seguiremos suministrando azúcar al mercado con agilidad, manteniendo los más altos estándares de calidad y seguridad alimentaria", destaca Rivero.
"La molturación de toda la remolacha del norte en Toro nos permitirá reducir costes de estructura, gracias a la concentración de toda la producción en una sola fábrica, nos ayudará a ser más eficientes y a dedicar más recursos a mejorar la agronomía del cultivo. Seguiremos al lado de nuestros remolacheros como hasta ahora y trabajaremos para mejorar la rentabilidad de la remolacha frente a cultivos alternativos, a la vez que garantizamos la continuidad del negocio y la estabilidad del empleo", afirma el consejero delegado.
Comisiones Obreras reclama un frente común
El secretario de Industria de Comisiones Obreras en Castilla y León, Miguel Ángel Brezmes,ha asegurado que Castilla y León copará 193 despidos, 116 en La Bañeza (León), 50 en Miranda de Ebro (Burgos), 26 en Toro (Zamora) y uno en Benavente (Zamora).
Brezmes ha rechazado "de forma contundente" la decisión de la empresa y ha asegurado que Comisiones Obreras va a tratar "por todos los medios" de que se revierta la situación para lo que ha reclamado "un frente común" entre todas las administraciones a las que ha pedido que arrimen el hombro "y dejen las disputas políticas aparcadas en favor de las personas que trabajan en Azucarera".
"No podemos obviar que la decisión la toma la multinacional. Y los políticos, en lugar de repartir culpas, lo que deben hacer es repartir soluciones y no utilizar a las personas trabajadoras como munición política", ha añadido.
Mientras, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha mostrado su "solidaridad" con los trabajadores de Azucarera sometidos a la reestructuración y, en especial, a los de La Bañeza (León), donde se ha anunciado el cierre de la planta. En su primera intervención ante el Pleno de las Cortes, el presidente ha anunciado que a lo largo de la tarde se reunirá en el Parlamento con los miembros del Comité de Empresa para ponerse a su disposición, la suya y las de las consejeras de Industria, Letizia García, y la de Agricultura y Ganadería, María González.
También la consejera de Industria, Leticia García, ha trasladado el apoyo y solidaridad de la Junta con los trabajadores de la empresa azucarera presentes en el Pleno y ha asegurado que no les dejarán "solos" y ha afirmado que han defendido hasta ahora hasta los agricultores, la actividad industrial y a los trabajadores, algo que seguirán haciendo.
Ataques del Gobierno
"Y nos ha tocado hacerlo desde la preocupación, la preocupación por los mercados internacionales, por la noticia, el anuncio que ha efectuado esta mañana Azucarera y por los ataques del gobierno de Sánchez al azúcar en los últimos años", ha aseverado García, quien ha explicado que, de forma "coordinada", las consejerías de Agricultura e Industria han estado en contacto con la empresa y con los trabajadores.
A este respecto, ha afirmado que se han mantenido reuniones con los comités de empresa en las provincias afectadas y también han estado en contacto con el Comité Intercentros.
Además, las dos consejeras se han reunido este martes con Azucarera, con la empresa, y han mostrado su rechazo al cese de la actividad industrial de La Bañeza y a los expedientes de regulación anunciados, al tiempo que han instado a la empresa a "reconsiderar" la decisión y a presentar una opción "alternativa".
Pero además de apelar a la responsabilidad social y empresarial de Azucarera, también ha pedido que el Gobierno de España se implique y ha apelado a la responsabilidad que, ha criticado, podría haber aplicado el PSOE cuando el Ejecutivo "atacó al sector azucarero" porque considera que los "ataques" y "frivolidades" del PSOE tienen "consecuencias".
Por su parte, Asaja Castilla y León ha calificado de "pésima noticia" el anuncio por parte de Azucarera del cierre de la planta de La Bañeza, así como el cese de la molturación en Miranda de Ebro. "Cualquier cierre de industria agroalimentaria en nuestra Comunidad Autónoma es preocupante, por la pérdida que significa para el sector agroganadero como por la pérdida laboral que implica, dos cuestiones fundamentales cuando lo que necesita el medio rural es empleo, riqueza y población".
ASAJA señala "a unos únicos responsables: Azucarera y sus directivos, y las nefastas políticas tanto agronómicas como industriales que han llevado en los últimos años".
En materia agraria lo más significativo fue la ruptura unilateral por parte Azucarera del Acuerdo marco interprofesional, dando finiquitada así la interlocución que tenía con las organizaciones agrarias. "Ahora este proceso de desmantelamiento culmina con el cierre de la propia planta, pero a los agricultores ya nos habían cerrado la puerta en el mes de febrero con la contratación, dado que la propuesta de contratación de Azucarera para muchos cultivadores fue de cero euros por hectárea", apunta Donaciano Dujo, presidente de ASAJA de Castilla y León. La respuesta de los agricultores ha sido clara al respecto: de las 20.000 hectáreas contratadas en 2024, en este año apenas ha retenido 8.500 hectáreas contratadas en toda la región.
Pese a todo, "ASAJA seguirá apostando por el cultivo de la remolacha y desde luego por las empresas que sigan pagando dignamente a los agricultores por su producción", recalca Donaciano Dujo.
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