
Dacsa, el grupo alimentario surgido a partir de Maicerías Españolas y que cuenta con moliendas de maíz y arroz en varios países europeos, empieza a recuperar su rentabilidad después de los efectos de la guerra de Ucrania, donde cuenta con una factoría que apenas ha podido producir.
El grupo valenciano logró un beneficio neto consolidado de 5,5 millones de euros, casi tres veces más que el ejercicio anterior, y alcanzó unas ventas de 486 millones de euros, que fueron un 16% superiores al ejercicio anterior, aunque hay que tener en cuenta que las cuentas de 2023 correspondieron a 9 meses, ya que ajustó el cierre anual al 30 de septiembre cuando hasta entonces lo hacía el 31 de diciembre.
El gigante alimentario se había visto perjudicado en los últimos años tanto por los precios inflacionistas en la materia prima que provocó la invasión por parte de Rusia, como por la práctica paralización de su factoría en Ucrania, que empezó a producir en 2020, antes de que estallase la guerra en 2022.
De hecho, la filial ucraniana sigue sin abandonar los números rojos aunque en el último ejercicio, que el grupo cerró al final de septiembre pasado, se redujeron a 2,4 millones de euros. Las cuentas consolidadas reflejan que el grupo valenciano valora esos activos en Ucrania en más de 13 millones de euros.
La situación en uno de los mayores productores de cereales del planeta también obligó a Dacsa a buscar asegurarse materias primas en otros países, como Rumanía.
El grupo propiedad de la familia Císcar mantiene el 60% de su filial en Ucrania, que formó con la multinacional Bunge. Además, Dacsa cuenta con una decena de factorías en Portugal, Reino Unido, Polonia, además de España. A su actividad como proveedor de otros grupos cerveceros y alimentarios se ha sumado en los últimos años su apuesta por desarrollar productos con marca propia para los consumidores finales y una línea de proteína vegetal como alternativa a la carne a partir de los guisantes.
La valoración del grupo
Precisamente la familia Císcar también es propietaria de dos empresas vinculadas aunque no incluidas en Dacsa, el grupo de cereales para alimentación animal Agrovert y la avícola Productos La Florida. El año pasado Dacsa recompró las acciones que Agrovert poseía de la matriz por 1,8 millones de euros, para después amortizarlas.
Aunque se trata de una operación interna y por un paquete accionarial reducido (alrededor del 1,4%), el importe que tomaron como referencia los propios dueños de Dacsa supone valorar el 100% del grupo alimentario en alrededor de 125 millones de euros.
En las cuentas del grupo aunque no consolida a esas sociedades sí que recoge su negocio agregado, que llegaría a cerca de 590 millones de euros, con un beneficio de 7,3 millones.
La DANA y el arroz de La Albufera
Aunque la empresa no se vio golpeada por la DANA de octubre en Valencia directamente, una de las grandes incertidumbres que ve para este ejercicio es "la evolución de la producción agrícola de arroz nacional en los próximos meses, así como de la capacidad de reacción y adaptación de los distintos agentes económicos afectados directa o indirectamente". La mayoría de lo que arrastró el agua acabó en La Albufera, la desembocadura natural de muchos de los barrancos que provocaron la catástrofe y resultado de la unión de los deltas dos grande ríos de esa zona, el Júcar y el Turia.
En su caso, señala que "considerando la información disponible actualmente, los administradores no han apreciado daños materiales significativos en los principales centros de actividad y almacenes externos", por lo que no estima un impacto significativo en la producción y el precio de sus proveedores de origen nacional.