
La empresa de comercio electrónico de tecnología Riba Mundo ha visto como después de haber evitado las inundaciones de la DANA del pasado mes de octubre otra catástrofe le ha obligado a renegociar su deuda para poder cumplir con sus compromisos financieros. Un incendio el pasado 25 de enero provocó graves daños en las mercancías que distribuye en toda Europa, fundamentalmente móviles, tablets y televisiones.
La empresa valenciana, que cotiza en el Euronext Growth de Milán y cerró 2024 con un volumen de negocio de 480 millones de euros, comunicó a finales de abril la apertura de los negociaciones con sus acreedores a los juzgados de Valencia, como contempla la ley concursal.
Un plan de reestructuración financiero que, según la propia compañía, se ha visto obligada a tomar para garantizar la rentabilidad en el corto y medio plazo tras el incendio en su almacén ubicado en Loriguilla (Valencia), donde almacenaba la mayoría de su mercancía. Al cierre de 2024 la deuda financiera neta de la compañía de comercio electrónico se situaba en 28,8 millones de euros, después de haberla reducido en 7,2 millones en el último ejercicio.
La peor parte del destrozo por el fuego se la llevaron los productos almacenados en su centro, que paradójicamente unos meses antes se había salvado del agua pese a que otras empresas casi vecinas habían sufrido los efectos de la DANA.
Riba Mundo ha cuantificado en 25,3 millones de euros el valor de las mercancías que ardieron en el incendio que afectó a la zona de recogida de carga. En el caso de las instalaciones, que están valoradas en su balance en 28,9 millones de euros, los daños han sido parciales y ya ha iniciado los trabajos de limpieza y reparación, que espera que se prolonguen durante dos meses. Según la compañía la mercancía y el edificio están cubiertos por seguros.
Alternativa de emergencia
Además, el siniestro obligó a Riba Mundo a un parón forzado en la parte logística durante varios días, hasta que logró poner en marcha una plataforma alternativa cercana en colaboración con Tipsa. Una solución provisional que le permite mantener la actividad con grandes clientes y "generar volúmenes de facturación significativos".
La empresa también vio afectada su actividad por el apagón del día 28 de abril y la DANA ya había frenados su actividad en la última parte del año pasado. Pese a ello, la compañía, que destaca como su principal ventaja competitiva su propia Inteligencia Artificial que le permite redirigir productos en mercados donde tienen mayores márgenes, incrementó sus ventas un 10,6%, hasta 480 millones de euros, con un total de 4,6 millones de unidades vendidas. Sin embargo, el grupo registró unas pérdidas de 2,4 millones en 2024, frente al beneficio de 700.000 euros del año anterior.
Desplome en el parqué
Las llamas del incendio en Loriguilla se han trasladado al parqué de Milán, donde cotizan las acciones de Riba Mundo en el mercado para empresas de alto crecimiento Euronext Growth. El día antes del fuego, el 24 de enero, sus títulos cerraron a 10,6 euros. El viernes el valor de la acción era un 77% inferior: se situaba en 2,40 euros. A la vez, en las últimas semanas se ha producido la salida del consejo de Riba Mundo de uno de sus consejeros, Vicenzo Poeta, propietario del 9,8% de la empresa cuyo CEO, Marco Dezi, controla el 43,9%.