
"Pedimos tranquilidad y que no se haga acopio de comida". Ese es el mensaje que están lanzando las principales cadenas de supermercados del país para evitar un colapso ante el gran apagón, aunque muchas de ellas están empezando a cerrar las tiendas. Las empresas han activado sus planes de contingencia para hacer frente a la crisis, tal y como les había pedido la patronal europea Eurocommerce.
"Tenemos que estar preparados para todos los escenarios de crisis posible, sin descartar tampoco uno bélico . En los últimos años nos hemos visto sorprendidos primero por el Covid y luego por el conflicto de Ucrania y la inflación de costes y hay que prepararse", explicaba Juan Manuel Morales, el presidente de la patronal.
Tras el gran apagón en España, Portugal y el sur de Francia, son varias las cadenas que están cerrando tiendas, como Dia, Ahorramás o Supercor, aunque hay otras como Mercadona, Carrefour o Alcampo que las mantienen aún abiertas, funcionando con generadores. El problema no se limita solo a las tiendas, sino también a las plataformas de distribución y los almacenes, que aunque en la mayoría de los casos siguen funcionando lo hacen con limitaciones. Lo que no se sabe todavía es hasta cuando se podrán seguir utilizando los generadores y si serán suficientes para el abastecimiento.
El problema añadido, además, es que los datáfonos no están funcionando con lo que la única manera de poder pagar es en efectivo, lo que está provocando además colas en algunas de las tiendas.