
Se llama Kash Patel. Es uno de los hombres de máxima confianza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y desde el pasado 21 de febrero dirige el FBI, el servicio de seguridad y de inteligencia nacional norteamericano. Pero Patel es también un inversor peculiar. De acuerdo con la declaración de bienes presentada tras su nombramiento, tiene entre uno y cinco millones de dólares invertidos en Elite Depot, una sociedad domiciliada en el paraíso fiscal de las Islas Caimán, tras la que se oculta todo el entramado societario de Shein, el gigante chino de la moda ultrrápida online.
Es una inversión que no pasa desapercibida no solo por el conflicto arancelario abierto entre Estados Unidos y China, sino porque Patel es una persona que ha estado ligada durante toda su carrera a la seguridad y la defensa. Con anterioridad a su nombramiento al frente del FBI, había sido funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, asesor principal del Director interino de Inteligencia Nacional y jefe de gabinete del secretario de Defensa de los Estados Unidos durante la primera presidencia de Trump.
Tras haber jugado un papel clave al ayudar a los republicanos durante las investigaciones por la posible interferencia rusa en las elecciones de 2016, se ha convertido en una pieza clave de la nueva Administración norteamericana. Después de conocerse la inversión, adelantada en Estados Unidos por medios como The Wire, Patel no ha dudado en defenderla, argumentando que tiene también acciones en grandes tecnológicas estadounidenses y que cuenta, además, con una dispensa específica del presidente Donald Trump para haber materializado la inversión en la matriz de Shein.
La noticia se conoce, en cualquier caso, justo cuando la imposición de aranceles de Estados Unidos a los productos chinos amenaza con frenar en seco el negocio de la plataforma asiática en el mercado norteamericano, el más importante del grupo con una facturación que se elevó el año pasado a 14.100 millones de dólares (unos 12.500 millones de euros).
Hasta ahora, compañías como Temu, Shein o AliExpress se beneficiaban de un sistema que les permitía enviar productos directamente desde China a consumidores estadounidenses sin pagar aranceles, siempre que el valor del pedido no superara los 800 dólares. Este mecanismo ha sido clave para mantener precios bajos y márgenes competitivos frente a marcas occidentales como Inditex o H&M, con lo que según un informe elaborado por el banco de inversión Nomura las plataformas chinas llega a facturar 46.000 millones de dólares al año (unos 40.700 millones de euros).
Sin embargo, esa ventaja ha desaparecido bajo la nueva Administración de Donald Trump. A partir de mayo, los envíos con valor inferior a 800 dólares deberán pagar una tasa fija de 75 dólares, y desde junio, la cifra se elevará a 150 dólares. Es decir, se triplican los gravámenes inicialmente propuestos. Además, se imponen nuevos aranceles a productos chinos con tasas que alcanzan el 145%, una cifra sin precedentes en la historia reciente del comercio entre ambas potencias. A diferencia de otras empresas que cuentan con centros de distribución regionales, estas plataformas han basado su éxito en un modelo de exportación directa desde China, aprovechando los bajos costes logísticos y fiscales, que ahora parecen haberse terminado.
Otras inversiones
Al margen de esto, y de acuerdo con la declaración de bienes presentada, Kash Patel tiene además inversiones en distintas empresas como Nvidia, Tesla, Palantir y el gigante minero Core Scientific, cuyos valores alcanzan hasta el millón de dólares, y en otras empresas tecnológicas. El director del FBI mantiene asimismo inversiones de más de 100.000 dólares en Bitcoin a través del fondo Grayscale Bitcoin Trus, en la empresa de equipamiento táctico VK Integrated Systems, en la firma financiera checa CSGM y en la consultora Trishul LLC – una empresa que está detrás de la plataforma social Truth Social–, valorada entre 500.000 y 1 millón de dólares.
De esta consultora, que brindó servicios a entidades como Trump Media & Technology Group, provienen de hecho gran parte de los ingresos de Patel como miembro de la junta directiva y cuyas acciones le reportaron beneficios de más de 800.000 dólares. En cualquier caso, el director del FBI tiene un patrimonio estimado entre 6 y 15 millones de dólares. Solo en 2024, obtuvo más de 2,6 millones de dólares en ingresos.